Kamana Sapi reflexiona sobre la identidad kichwa

Kamana Sapi y Wambrakunapak se unieron en contra del femicidio. Kamana Sapi también se unió al movimiento internacional Vivas nos queremos.

Kamana Sapi y Wambrakunapak se unieron en contra del femicidio. Kamana Sapi también se unió al movimiento internacional Vivas nos queremos.

Kamana Sapi y Wambrakunapak se unieron en contra del femicidio.
Kamana Sapi también se unió al movimiento internacional Vivas nos queremos. Foto: Cortesía

Kamana Sapi nació de las inquietudes de un grupo de jóvenes kichwas-otavaleños alrededor de la identidad y de lo que significa ser kichwa en el contexto globalizado actual. Este colectivo notó que en la ‘Capital intercultural del Ecuador’, como es conocida Otavalo, la interculturalidad no se vive plenamente debido a que las nuevas generaciones se han alejado de sus raíces.

“Hay personas que están perdidas o no tienen una base para construir su identidad”, dice Wilson Mármol, ingeniero en petróleos y uno de los 14 miembros del colectivo. Kamana Sapi, que viene de una expresión kichwa que hace referencia al cuidado de las raíces, busca crear espacios de reflexión ligados a las muestras artísticas, mingas y actividades públicas.

El trabajo de este grupo inició el año anterior. Con la activación de un ‘fanpage’ en Facebook también llegó el video ‘Hablemos de identidad’. En esta pieza audiovisual, varias personas responden a la pregunta ¿Qué prácticas cotidianas te definen como kichwa?

Las respuestas generaron muchos sentimientos entre los realizadores. Mientras que algunos entrevistados decían orgullosos que acciones como hablar kichwa les hacía sentir que daban vida a su nacionalidad, otros revelaban que el racismo les ha empujado a tomar acciones como cortarse el cabello, pues en los círculos occidentales no es aceptado que los hombres usen el pelo largo.

El video fue compartido 97 veces y recibió decenas de comentarios. Este tipo de interacción es la que busca
Kamana Sapi: que a través de un estímulo, el público pueda autocuestionarse y generar sus propias respuestas y soluciones.

Pero el trabajo del colectivo no se queda en el mundo digital.
También han organizado mingas para limpiar espacios simbólicos para la cultura kichwa. A finales del año anterior participaron en una limpieza de la cascada de Peguche, que después de los fines de semana o feriados suele quedar llena de basura.

La violencia de género es otro problema que Kamana Sapi ha abordado. “El femicidio es un tema escondido entre las comunidades kichwas de Imbabura y de Ecuador, por lo que se debe hablar del tema para crear conciencia”, dice Michael Delgado, arquitecto.

Junto al colectivo Wamprakunapak crearon un evento en Otavalo para alzar su voz en contra del machismo y apoyar a las mujeres que han sido violentadas. En una avenida transitada de la capital de Imbabura, se escuchaba a los miembros del colectivo recitar los nombres de las mujeres cuyos casos de violencia y muerte se han hecho públicos.

“Por Ana, de 17 años, que murió por asfixia y por abuso sexual”, es una de las historias que se escucha en el video que registró esta actividad pública. Además, llevaron carteles con frases como “Vivas nos queremos”, en alusión al movimiento internacional que nació en Argentina.

Durante el 2017, el colectivo se ha dedicado a fortalecer su organización. Para el Inti Raymi, que se celebrará desde el 21 de junio en Imbabura, están preparando una actividad.

El sábado 24 de junio retomaron una tradición que se está perdiendo, según cuenta Frida Muenala, miembro de la organización. Los miembros de Kamana Sapi serán los priostes, en sus casas, de bailarines y músicos invitados.

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