La aparición de unos huevos de nieve en una playa de Finlandia llamó la atención de un fotógrafo aficionado, quien asegura que no ha visto algo así en los 25 años que vive en la zona. Foto: Instagram/@rismatti.
Como un “océano de bolas de nieve” describió el fotógrafo amateur Risto Mattila el escenario que se encontró en la playa Marjaniemi ubicada en la isla Hailuoto de Finlandia. En Instagram, Mattila compartió una fotografía en la que se puede apreciar miles de bolas de hielo que tienen la forma de un huevo.
La imagen fue captada el pasado 3 de noviembre del 2019 y difundida en la red social el 3 de noviembre. Hasta este 8 de noviembre suma más de 4 600 ”me gusta’. En otra publicación de este 8 de noviembre, el fotógrafo contó que los huevos más grandes tenían el tamaño de una pelota de fútbol.
En declaraciones a la BBC, el fotógrafo confesó que nunca había visto algo similar. “Estaba con mi esposa en una playa llamada Marjaniemi. El sol brillaba, la temperatura era cercana a -1 grado centígrado y era un día con mucho viento”.
Esas eran las condiciones climáticas de Hailuoto cuando se encontró con la impactante escena que calificó de un “fenómeno increíble”. “Había huevos de nieve y hielo esparcidos por toda la playa hasta el agua“. Según su relato, lleva viviendo en la zona 25 años y nunca había visto algo similar. Las formaciones se extendían a lo largo de unos 30 metros.
La BBC consultó a expertos locales para resolver el misterio sobre lo ocurrido. En conclusión, su aparición responde a “condiciones climáticas muy particulares”.
George Goodfellow dijo al medio que para que se den las formaciones debe hacer frío y viento. “Las bolas se forman a partir de trozos de hielo mucho más grandes, que ruedan continuamente con las olas“. El tamaño de las esferas aumenta cuando el agua se congela en la superficie dando una bola de hielo lisa que por el viento o las mareas termina en la playa.
El medio español La Vanguardia conversó con Jouni Vainio, especialista del Instituto Meteorológico de Finlandia. Él aseguró que estas formaciones no son habituales pues “se necesita una temperatura de aire determinada- por debajo de cero grados, pero solo un poco), la temperatura del agua correcta- cerca del punto de congelación-, una playa de arena poco profunda y suave pendiente y olas tranquilas, tal vez un ligero oleaje“.
De allí que fenómenos similares se hayan reportado en otras partes del mundo como Rusia, Estados Unidos y Siberia.
Pero según Vainio, el clima no es el único factor que influye en la formación de estos ‘huevos de hielo’. “Es necesario algo que actúe como núcleo. El núcleo comienza a recoger hielo a su alrededor y el oleaje lo mueve a lo largo de la playa, hacia adelante y hacia atrás. Una pequeña superficie de la bola se moja, se congela y se hace más grande”.