Cambios en Hospital Teodoro Maldonado se ven, pero aún hay quejas

El área de Emergencias del hospital del IESS ya no está congestionada, como sucedía hasta hace 15 días. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

El área de Emergencias del hospital del IESS ya no está congestionada, como sucedía hasta hace 15 días. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

El área de Emergencias del hospital del IESS ya no está congestionada, como sucedía hasta hace 15 días. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

Mientras los familiares de algunos afiliados dormían en el piso, afuera de la sala de Cuidados Intensivos del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, el presidente Rafael Correa recorría la mañana de ayer la planta baja de esta casa de salud del IESS, ubicada en el sur de Guayaquil.

En una calurosa sala del tercer piso, rodeada por cartones y cobijas que sirven de cama por las noches, un grupo de mujeres aguardaba la llegada del Mandatario. “Esperamos que suba para que vea cómo dormimos, para que sepa que aquí no hay tomografías para los pacientes”, dijo la esposa de un afiliado internado por un problema neurológico.

Abajo, desde las 10:00, hubo un intenso movimiento de agentes de seguridad y militares. Todo estaba coordinado para la segunda visita del Jefe de Estado, 15 días después de un recorrido sorpresa en el que denunció problemas de atención en Emergencias y medicinas caducadas en bodegas.

Ayer (24 de febrero de 2015), por el contrario, Correa verificó algunos cambios en esta casa de salud, declarada en emergencia por las autoridades del IESS desde el 21 de enero. La sala de urgencias, por ejemplo, lucía descongestionada.

“Hace 15 días no se podía caminar por Emergencia. Había 40 camas libres, pero había una corruptela para derivar a los pacientes. Y pronto estallará ese crimen que fue el negociado con la derivación”, dijo. En esta área, además, se adecuaron nuevos consultorios, salas de observación y espera para familiares, acondicionadas en antiguas y abandonadas bodegas.

También se iniciaron hoy (25 de febrero) las operaciones del hospital móvil de las Fuerzas Armadas, instalado en los patios del Teodoro Maldonado desde el 15 de febrero. Aunque las autoridades aseguraron que dentro de tres o cuatro semanas ya no se requeriría el apoyo militar.

Los medios no tuvieron acceso al campamento médico para verificar la atención. En estas carpas únicamente son atendidos los casos de mediana y baja complejidad, según un nuevo método de derivación. El sistema de triaje de Manchester, que se aplicaba en el área de Emergencia, fue reemplazado por el de Andorra, que tiene cinco niveles de atención en hasta 60 minutos, según la complejidad médica.

Patricia Holguín escuchó algunos de estos cambios del propio Presidente, cuando pasó por una sala de espera. Dos horas después, la mujer seguía buscando una camilla especial para su tío, a quien debían hacerle una resonancia magnética por un problema en la columna. Luego de recorrer varios pisos, no la consiguió.

En los pasillos recién pintados, aplausos y gritos de apoyo a Correa se mezclaban con algunos reclamos, también a gritos. “Todavía hay que comprar medicinas afuera. El Presidente dice que sí hay en bodegas, pero por qué las tienen guardadas”, se quejó Consuelo Carvajal.

En tanto que Marisol Rosero denunció la falta de antirretrovirales para los casi 2 000 afiliados con VIH que asisten a este hospital. “No hay aluvia (cuesta USD 280), un medicamento necesario para las embarazadas”, dijo. A ella, el Jefe de Estado le respondió personalmente cuando se dirigía a la bodega de fármacos. “Sí hay, pero los estaban dejando dañar”.

Ayer Correa inspeccionó la bodega general de fármacos. Aquí denunció la existencia de bodegas clandestinas (43 en el hospital), así como pasadizos y túneles que conectaban con las calles externas para la fuga de medicinas e insumos.

Jonás Gonseth, gerente del hospital público Abel Gilbert Pontón y quien brinda asesoría al hospital del IESS tras la primera visita de Correa, explicó que se perdieron cerca de USD 7 millones en medicamentos que caducaron.

En contexto

El 21 de febrero se cumplió un mes de la declaratoria de emergencia del hospital del IESS en Guayaquil. Esta casa de salud atiende a unas
5 000 personas por día.
Para los trabajos urgentes, que durarán tres meses, hay un presupuesto de hasta USD 50 millones.

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