En el centro de terapia el consultorio fue improvisado. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
En el Hospital del Puyo (Pastaza) no existe una área de terapia intensiva. La directora del hospital, Daniela Peralta, recuerda que hace un mes, un adulto mayor hipertenso, diabético y con problemas de corazón debía ser intervenido quirúrgicamente por un caso de pancreatitis, pero por la falta de esa área, equipos y personal médico, tuvieron que transferirlo a una clínica en Ambato.
La casa de salud tiene un solo quirófano, que se satura debido a la demanda de atención que se maneja. Solo en el 2014 se hicieron 881 cirugías. “Tenemos seis médicos para procedimientos quirúrgicos, debemos hacer turnos para poder utilizar la única sala de operaciones que hay”, añade Peralta.
No es un problema aislado. 60 personas requieren cada mes una endoscopia por diferentes patologías. La más común es la gastritis. Pero la casa de salud solo tiene capacidad para
practicar una cada semana. El único gastroenterólogo no se alcanza para cubrir la demanda.
“Los médicos son buenos pero el espacio para atendernos es pequeño. Nos toca esperar dos horas para que nos chequeen”, dice Carmen Cruz quien acude de forma frecuente por su embarazo.
Este policlínico amazónico cuenta con 24 camas para hospitalización y dos de observación en emergencias. Los baños son generales; ninguna habitación cuenta con servicio privado. Hay una sala de parto, una estación de enfermería y una ambulancia.
Los 11 consultorios están repartidos para la atención en traumatología, medicina interna, ginecología, medicina general, odontología, otorrinolaringología, cirugías, pediatría, urología y psicología. De acuerdo con Peralta, debido al poco espacio, los especialistas deben rotar. Por ello, la atención en consulta externa se realiza desde las 06:30 hasta las 21:30, para cubrir la demanda de atención. El horario normal debería ser de 07:00 a 19:00.
El laboratorio cuenta con equipos para cultivos, pero por el riesgo de contaminación no se realizan, ya que el área es demasiado pequeña.
El corredor que conduce desde el área de consulta externa a hospitalización. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El año pasado se registraron 90 646 exámenes en este servicio. 1 747 pedidos fueron derivados a la red pública de salud.
Otto Chapus forma parte de los 107 pacientes que fueron atendidos en emergencia del Hospital del IESS. Fue por una mordedura de serpiente, pero debió esperar cerca de una hora para recibir la derivación al Hospital General de Puyo.
Al igual que él, 281 pacientes fueron enviados a los hospitales del sector público. Las mordeduras de serpientes y la bronquitis son las causas más comunes de atención.
El hospital es catalogado como básico, por eso Peralta dice que se ha complicado gestionar más recursos que son necesarios. “Se atiende al día, en promedio, a 120 pacientes, cuando la norma del Sistema Nacional de Salud dice que se debe revisar a 96. La gente llega desde Tena, Macas, Coca, Baños de Agua Santa, Río Negro, es decir no solo son de Pastaza”.
El edificio actual tiene 1 506 m² y se levanta en 1,5 hectáreas de terreno. Para el arquitecto Pablo Dávila, coordinador del Comité Pro Construcción del Nuevo Hospital del IESS, esta estructura no solo debe readecentarse, sino hacer otro inmueble. En noviembre del 2011 se presentó un proyecto para levantar un nuevo edificio. En diciembre de ese año el proceso entró a licitación y fue subido al portal de compras públicas. “La sorpresa fue que en enero del 2012, la propuesta fue retirada y nadie nos explica las razones”, cuenta Dávila. Este Diario envió a la matriz del IESS un cuestionario al respecto, el 13 de marzo, pero aún no ha sido respondido.
Lo ideal, dice el arquitecto, sería rehabilitar la estructura actual ampliándola y construir un nuevo inmueble en la parte trasera del terreno.
De acuerdo con el informe de la Secretaría Nacional General de Riesgos, el edificio del hospital no cumple con los estándares del Código Ecuatoriano de la Construcción respecto de las dimensiones mínimas para estructuras sismorresistentes. Tampoco con las normativas de las instalaciones de agua potable e instalaciones eléctricas y telefónicas.
En junio del 2014,una comisión de la Dirección Nacional del IESS visitó el hospital. En su informe detalló que “la infraestructura en general es regular y mala, se trata de una edificación antigua con más de 40 años, cuyas instalaciones son disfuncionales, especialmente en las áreas de emergencia, recuperación y hospitalización de Pediatría”. La desatención motivó la renuncia del exdirector provincial del IESS, Elías Jachero, en febrero.
En contexto
El 14 de marzo, en su sabatina habitual, el presidente Rafael Correa dijo que en Puyo se construirá un subcentro de salud tipo C. Antes ya había advertido que no se hará un nuevo hospital. Autoridades del Puyo buscan una consulta.