Chris Hemsworth y Tessa Thompson interpretan a los agentes H y M en esta nueva entrega. Foto: IMdB
Chris Hemsworth y Tessa Thompson ya habían compartido créditos en ‘Thor: Ragnarok’ y ahora se reencuentran en el set de ‘Men in Black: International’, para revivir una franquicia de más de 20 años. Estamos ante una versión con conciencia de género y actualizada para un público globalizado, mientras intenta reconquistar a sus primeros fans con una producción de aires nostálgicos.
Después de siete años de la última aventura, la ultrasecreta organización gubernamental Men in Black (MIB) retoma sus actividades para mostrar a una nueva generación de agentes dispuestos a proteger al planeta y mediar la coexistencia entre humanos y extraterrestres.
Bajo la dirección de Gary Gray, la cinta retoma su habitual fórmula que combina una aventura policial, matizada con un humor basado en los contrastes, en medio de un escenario visual ocupado por los más extravagantes seres y deslumbrantes dispositivos tecnológicos.
Hemsworth se incorpora a la franquicia en el papel del agente H, un tipo impulsivo y engreído, llevado por la vanidad de una atractiva apariencia, su efectividad en el campo y la reputación de héroe que se le endosa tras haber participado de una hazaña que salvó al planeta.
Emma Thompson interpreta a la agente O, en la nueva película de ‘Hombres de Negro’. Foto: IMdB
Pero la verdadera estrella del espectáculo será Thompson, cuyo talento para la comedia emerge detrás de la personalidad, más seria y racional, de una mujer que ha pasado su vida buscando pruebas de vida extraterrestre, y que se convierte en el perfecto contrapunto para la melosa arrogancia y deslices de su compañero.
El destino la pondrá en el lugar y en el momento adecuados, frente la puerta de MIB, donde será admitida a prueba como la agente M y asignada a una misión, junto con H, para encarar una amenaza alienígena, que incluso podría poner en riesgo la seguridad interna de MIB.
El filme no tiene más exigencias que las de entregarse al entretenimiento moderado y temporal, sostenido por la química que se desarrolla entre el equipo H y M, que le alcanza para evitar el neuralizador, utilizado para borrar recuerdos no deseados.