Imagen referencial. En España un porcentaje muy alto de los padres que han donado un órgano en vida han tenido problemas laborales. Foto: archivo EL COMERCIO
“Así podrá usted dedicarse mejor a cuidar a su hija”, esas fueron las palabras de una empresa española que despidió a un padre de familia. El hombre había pedido unos días de baja para donar parte de su hígado a su hija, según informes del diario ABC de España.
De acuerdo al relato del padre, a una semana de la intervención, de la que “la vida de mi hija dependía de que yo le donara parte de mi hígado”, le llamaron al despacho del director de Recursos Humanos y lo despidieron.
Según la información del medio, este caso no es un hecho aislado. La Asociación Española de Ayuda a Niños con enfermedades hepáticas y trasplantados hepáticos (Hepa) denuncia que un porcentaje muy alto de los padres que han donado un órgano en vida han tenido problemas laborales y en la mayoría de los casos han perdido su puesto de trabajo.
Frente a esta situación, a través de la plataforma change.org se ha puesto en marcha una petición para que por ley se impida que un donante cobre menos o sea despedido del trabajo por no estar protegido por una baja laboral, informó el medio español.
“Pedimos que estos donantes sean equiparados a una embarazada, situación a la que también se accede voluntariamente. De esta manera el trabajador no vería afectada su nómina ni perdería su puesto de trabajo. Y la empresa no tendría que pagar los seguros sociales en el tiempo de baja ni la persona que sustituye al donante”, explican los impulsores de la petición.
Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes de España, durante su intervención la semana pasada en la XIV Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplante y Profesionales de la Comunicación, pidió para el donante vivo una protección social y laboral similar a la de una mujer durante el embarazo y postparto y evitar así que éste pueda ser despedido durante el proceso de donación.