El bebé real, hijo de Meghan Markle y el príncipe Enrique, se llama Archie Harrison Mountbatten-Windsor, según The Sun, como homenaje a un general militar, amigo del príncipe. Foto: AFP
Los duques de Sussex, sin duda, componen una pareja poco convencional. A ellos -padres jóvenes- los caracteriza un espíritu humanitario que logra escapar de los protocolos de la realeza británica. Pero además se evidencia en sus decisiones en el campo íntimo, sobre todo, desde el nacimiento de Archie, el lunes 6 de mayo del 2019. Aunque -en un primer momento- medios internacionales especularon que el nombre -no común en el árbol genealógico de la realeza- nació para marcar diferencia, el tabloide The Sun reporta un emotivo episodio de la génesis del nombre.
Era 2008. La princesa Diana de Gales y el príncipe Carlos es embarcaban en una misión secreta en Afganistán, en pleno conflicto bélico. El joven Enrique quería formar parte de la tripulación, aunque las autoridades temían que se convirtiera en un blanco fácil.
Pero Tom Archer-Burton confiaba en la sensatez del príncipe Enrique. Él, quien era oficial del ejército británico, logró convencer a los altos mandos para que el príncipe Enrique se integrara a uno de los grupos de operaciones enviados a la zona de conflicto.
Tom Archer-Burton (der.) confiaba en la sensatez del príncipe Enrique (izq.). Él logró convencer a los altos mandos para que el príncipe Enrique se integrara a uno de los grupos de operaciones enviados a Afganistán. Foto: Captura de pantalla.
No era la primera vez que el príncipe se aproximaba al ejército británico. De hecho, se inició en labores de seguridad en la Academia Sandhurst en el 2005. En la institución, el general Richard Dannatt, líder del centro militar, intentó mantener al príncipe lejos del peligro. Frustrado, Enrique trató de abandonar la Academia.
En ese momento, Tom Archer -a quien llamaban Archie- lo convenció para que no lo abandonara. Veía un potencial en el príncipe Enrique. Así, el general habló para que Dannatt admitiera al hijo de Lady Di en sus tropas. La condición era clara: debía mantenerse en secreto su despliegue para protegerlo del ataque talibán.
“Se sabe en el Ejército, y concretamente en el círculo más íntimo de ‘Archie’, que el nombre del bebé es un gesto de agradecimiento para él”, reveló una fuente a The Sun.
En ese año (2008), el príncipe Enrique sirvió más de 10 semanas en Afganistán, convirtiéndose en el primer integrante de la monarquía británica en intervenir en una zona de guerra, desde que su tío, Andrés de York, lo hizo en la Guerra de las Malvinas en 1982.
La experiencia en una zona de guerra formó un vínculo entre el príncipe Enrique y ‘Archie’. En el 2011, por ejemplo, se trasladaron juntos a una misión solidaria para la construcción de centros educativos en África. El general también estuvo presente en emotivos momentos de su pupilo, como en su boda con Meghan Markle el pasado 19 de mayo del 2018.
“Los dos mantienen un contacto regular. ‘Archie’ conoce a la familia de Enrique, incluida Meghan”, dijo la fuente.