Patricia Robalino y Mirian Félix en uno de los espacios de la Casa de la Cultura. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
La radio fue la mayor pantalla del mundo por varias décadas. Su poder como medio de difusión en zonas alejadas de la capital y su eficacia como herramienta educativa llevó a los radiodifusores a reinventar el formato de contar historias. De 1940 a 1965, el radioteatro fue uno de los géneros radiofónicos que más cautivó a la audiencia ecuatoriana.
Para Mirian Félix y Patricia Robalino, profesionales de la comunicación y radialistas apasionadas, esta historia no podía quedar solo en el papel, como un proyecto de investigación que surgió en las aulas de clase, sino que tenía que convertirse en un libro.
Así nace ‘El radioteatro en Quito’, una obra que recorre los hechos más destacados desde el nacimiento de la radio en el país hasta el paso de cada uno de los diferentes libretistas, sonidistas y actores que fueron parte de las producciones de radioteatro locales.
Robalino recuerda que las adaptaciones más escuchadas por el público eran las radionovelas o radio dramas, obras que se escribían en uno o dos días y después de un único ensayo, o que a veces, sin ensayo previo, salían al aire.
Por esos años, la producción de las radionovelas o los radio dramas se realizaba de una manera muy artesanal. Robalino recuerda que se utilizaban tapas de cocos para simular el sonido del galope de los caballos, una hoja estrujada de papel celofán para replicar el sonido de un incendio o una plancha de vidrio para emular el sonido de la lluvia. “Estoy convencida de que en el actualidad con la innovación tecnológica en efectos de sonido, el radioteatro sería un éxito en temas educativos”.
Por su parte, Félix comenta que a pesar de la popularidad de la televisión y el auge de las redes sociales, la radio ha sobrevivido gracias al encanto para contar historias, la imaginación para crear escenarios y la nostalgia que produce escuchar el noticiero, la vida de farándula o pequeñas cuñas, cosas que siguen cautivando a las nuevas generaciones y manteniendo a sus fieles seguidores.
Muchas veces la fantasía puede superar la realidad, comenta Félix, actual radialista de Irfeyal. Recuerda que la noche del 12 de febrero de 1949, con la transmisión de ‘La guerra de los Mundos’ de H.G. Wells, gran parte de la ciudadanía quiteña, debido a la gran interpretación actoral, donde se simularon a la perfección voces de alcaldes y ministros, pensó que la invasión extraterrestre era real. A pesar de que luego hubo una aclaración, el caos se desató en la ciudadanía y todo terminó con el incendio de Radio Quito.
Las autoras de este libro esperan que con su obra los más jóvenes sean quienes vuelvan a crear y producir obras para el radioteatro, que en la actualidad podrían servir de herramienta pedagógica para diferentes instituciones públicas y educativas.
La presentación del libro ‘El radioteatro en Quito de 1940 a 1965’ se realizará el jueves 31, a las 18:30, en el aula Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura.