El virus del herpes simple es el responsable del herpes labial (HSV-1) y el herpes genital (HVS-2). Foto: Flickr/Camera Eye Photography.
Tan o más masivo que el virus de la gripe o la varicela, así es el virus del herpes simple, el que causa el herpes labial (HSV-1) y genital (HVS-2). La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo demostró en un informe que asegura que los dos tercios de la población menor de 50 años, es decir más de 3 700 millones de personas, está infectada por HSV-1.
En el continente americano el 49% corresponde a la población femenina (178 millones), mientras que el 39% pertenece a la población masculina (alrededor de 142 millones).
En Ecuador, según el informe del INEC del 2014, 224 personas ingresaron a casas de salud con infecciones herpéticas. El 50% fueron hombres y el resto mujeres. Ese año ingresaron un total de 1 192 749 personas a esos centro de salud.
Del HSV-1, precisamente, fue víctima Antonio Utreras. Él lo describe como una bolsa llena de líquido que apareció de un momento al otro en la parte baja de su labio inferior.
“Quemaba”. Desapareció después de una semana. Este serotipo provoca infecciones alrededor de los labios y a nivel del sistema nervioso, según el ginecólogo Francisco López. Y al igual que el herpes simple 2 puede permanecer oculto por varios meses o años antes de presentar síntomas y visibilizarse en forma de úlcera. “Antes de visibilizarse pueden pasar cinco, seis años. No hay un tiempo definido”, dice Sonia Gómez, ginecóloga.
Lo que sí está establecido es el tiempo en el que se puede producir el contagio una vez que se evidencia en cualquier parte del cuerpo: entre cinco y siete días. Ese tiempo es el de mayor cuidado. También está comprobado que una vez adquirido el virus (HSV-1 y HSV-2), este acompaña a la persona afectada durante el resto de su vida.
Inicialmente, el HSV-2 afectaba solamente en el área genital, pero en la actualidad tanto el 1 como el 2 pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo.
La diferencia radica en que el HSV-1 se encuentra en el ambiente, mientras que el HSV-2 se contagia a través de las relaciones sexuales. Por eso es común encontrar úlceras de ese serotipo en la boca o en el recto.
Para determinar el tipo de serotipo y el tratamiento adecuado es necesario visitar al especialista y realizarse exámenes de sangre. El chequeo es fundamental para evitar complicaciones, sobre todo, durante el embarazo.
Una mujer que tenga activo al HSV-2 en el momento de gestación puede afectar al feto. El grado de complicaciones se da en las primeras 12 semanas, según Gómez. López, en cambio, dice que el contagio ocurre en el alumbramiento. En cualquier caso, las complicaciones pueden ser: inflamación de la retina, daño cerebral, úlceras cutáneas.
A las úlceras que provoca el HSV-1 se las conoce como fuegos y aparecen en personas de todas las edades, incluidos niños, sobre todo, en aquellos con defensas bajas o desnutrición. También aparecen cuando ocurren cambios de clima. Por eso se recomienda mantener una dieta sana y equilibrada. También se sugiere hacer ejercicio, tomar abundante agua y respirar aire limpio.
El contagio del HSV-1 se da cuando se saluda con beso con la persona infectada, cuando se comparten utensilios de cocina, toallas…
Por el alto índice de contagio, López aconseja mantener distancia con esa persona hasta que las úlceras se sequen y desaparezcan. “Después continúan con su vida normal”. Para evitar al virus del herpes 2 es vital utilizar preservativo y mantener una pareja estable. “Tienes que conocer muy bien a tu pareja antes de quitártelo”, aconsejó Gómez.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, de esas 3 700 millones de personas infectadas, unas 417 millones de entre 15 y 49 años tienen herpes genital.
Los especialistas y la OMS coinciden en que no existe un tratamiento para eliminar al virus del herpes simple del organismo. Solo hay medicamentos para aliviar los síntomas.
Utreras, por ejemplo, recurrió a una pomada. Así alivio la quemazón y la picazón que generó el virus alrededor de la zona infectada.
Cuando se trata del HSV-2 se utiliza otro tipo de medicamentos, ya que los síntomas son incómodos y dolorosos. Es por eso que los especialistas reiteran el uso constante del preservativo, con el que se puede prevenir cualquier otro tipo de enfermedades causadas por el contacto sexual.