Karla Kanora interpreta a Cenicienta, en esta puesta en escena de Christian Valencia. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Con teatro lleno en el Scala Shopping, el fin de semana se realizaron las primeras presentaciones en Quito del musical ‘Hermanastras’, obra producida y dirigida por Christian Valencia. Se trata de una comedia que parodia lo que hubiese ocurrido luego del divorcio de Cenicienta.
La historia empieza 10 años después de la unión entre Cenicienta y el Príncipe. De acuerdo con el guión, la pareja toma la decisión de separarse. En la obra, Cenicienta, interpretada por Karla Kanora, tiene una hermana, Gerundia (Camila Mancero) y tres hermanastras: Griselda (Lola Guevara), Anastasia (Dayana Sengés) y Romina (María del Rocío Coronel).
Ellas, quienes han permanecido solteras por 10 años, buscan conquistar el corazón del Príncipe (Danilo Estévez).
En realidad, las hermanastras disputan su amor porque es su única oportunidad de conseguir una pareja.
En la obra, los personajes del cuento tienen teléfonos celulares, redes sociales y hablan de una realidad muy actual.
Omnipresente junto al Príncipe, está su fiel paje Lauro, interpretado por David Betancourt. La música es original, pero usa recursos de las historias de cuentos de hadas, con orquestaciones majestuosas e instrumentos específicos para momentos determinados. Muy similar a lo que ha hecho Disney desde los años 40 y 50 del siglo pasado.
Las redes de conexión con la modernidad no faltan en los diálogos de la obra: Facebook, Netflix, Tinder.
Hay momentos para lucir las voces y espacios para la reflexión sobre los problemas de pareja. Durante la obra, el Príncipe busca escoger a su nueva esposa una vez que aparecen los conflictos con Cenicienta en el matrimonio.
El director, Christian Valencia, explica que la obra busca dar continuidad al cuento de Cenicienta. ¿Qué pasó con estos antihéroes sacrificados en la historia por feas, las hermanastras? “No habían hecho nada malo, pero nos criamos con la idea de que lo lindo es bueno y que lo feo es malo”, comenta el director sobre el fundamento de su obra. Indica que este es un conflicto de infancia que se convirtió en una comedia y trata de hacer una sutil crítica a las ideas preconcebidas.
Valencia dice que ‘Hermanastras’ es un musical de sala chica, que busca abrir nuevas miradas sobre los cuentos.