Una guía para eliminar la basura en un mes

Andrea Lema y Mónica Barriga cambiaron los plásticos por reusables. A la derecha, Lema organiza los reciclables. Foto: Galo Paguay / El Comercio

Andrea Lema y Mónica Barriga cambiaron los plásticos por reusables. A la derecha, Lema organiza los reciclables. Foto: Galo Paguay / El Comercio

Andrea Lema y Mónica Barriga cambiaron los plásticos por reusables. A la derecha, Lema organiza los reciclables. Foto: Galo Paguay / El Comercio

El desperdicio de alimentos en España tuvo un gran impacto para la ecuatoriana Mónica Barriga, quien residió en ese país mientras estudiaba un máster en Restauración de ecosistemas. “Me chocó un montón la producción de basura. Entonces empecé a buscar opciones”, cuenta.

Barriga es la editora de la ‘Guía Zero Waste - Quito’, elaborada por Andrea Lema. Ambas son parte de PlástiCO., una fundación ecuatoriana que busca la reducción del consumo de plásticos desechables. ‘Zero waste’, en inglés, quiere decir basura cero. El vocablo se refiere a un estilo de vida, que ha crecido en popularidad en los últimos cinco años, en el que no se produce basura.

La guía, disponible en las redes y página web de PlástiCO., habla sobre el impacto del plástico en el ambiente, la necesidad de optar por economías circulares y cómo convertirse en ‘zero waste’ en un mes. El primer paso es observar la basura que se genera y preguntarse si es necesario consumir tanto.

Barriga, por ejemplo, empezó su proceso hace un año. Los tubos de pasta dental, los frascos de champú y los cepillos de dientes fueron los desechos más comunes en su bote.

De acuerdo a la guía, la segunda semana debe estar dedicada a reemplazar los productos comerciales, que generan desechos, por productos que sean reutilizables o biodegradables.

Uno de los primeros cambios que hizo Barriga fue dejar de usar toallas sanitarias y tampones. Los reemplazó por la copa menstrual, un artículo de silicona que puede ser usado hasta por 15 años consecutivos.

También reemplazó los productos comerciales por marcas ‘zero waste’ (basura cero), que envasan productos de aseo personal y cosméticos en frascos reutilizables. Los cepillos de cabello y de dientes fueron intercambiados por sus versiones de madera y bambú, que son biodegradables.

Otro cambio que realizó fue comprar todo al granel. En lugar de empacar los alimentos en bolsas plásticas, lleva sus propias bolsas de tela.

La ‘Guía Zero Waste - Quito’ indica que durante la tercera semana hay que adaptarse a los cambios. “Hay que empezar a adquirir los hábitos de forma natural, no hay que frustrarse. Es un cambio y toma tiempo”, aconseja Lema.

La última semana, la Guía señala que hay que enfocarse en desechar de forma responsable. Esto quiere decir que se separe la basura en reciclables, los cuales se entregará al recolector del barrio; orgánicos, con los que se creará una compostera casera o se entregará a fincas, y los no reciclables, que se buscará reducir y eliminar a medida que avanza el proceso.

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