Esta ave es de la especie tirano de agua enmascarado.
En junio, el Gobierno Provincial del Guayas declaró seis nuevos sitios como áreas protegidas de la provincia. A estos se suman otras dos áreas, que fueron declaradas en febrero, según lo que establece el Artículo 13 de la Ley de Gestión Ambiental, que faculta a todos los consejos provinciales para la delimitación, manejo y administración de reservas ecológicas y áreas de conservación.
La característica principal que tienen en común estos espacios es que poseen biodiversidad que está amenazada o peligro de extinción.
Pájaros carpinteros, ardillas rojizas, murciélagos orejudos, búhos, tucanes, lagartijas iridiscentes, tiranos de agua… son algunos de los animales que están repartidos en estos rincones naturales. Entre las variedades de vegetales, los robustos ceibos y los floridos guayacanes destacan entre un sinnúmero de árboles y plantas.
Las ocho nuevas áreas protegidas del Guayas están distribuidas alrededor de la provincia, en los cantones de Guayaquil, Naranjal, El Triunfo, Balzar e Isidro Ayora. Son: Rancho Danielita, Cerro de Hayas, Hostería Monoloco, Puerto Limbo, Las Pavas, El Guayacán, El Retiro de Pucón, y La Ciénega de Isidro Ayora.
Cecilia Herrera, directora de Medio Ambiente del Gobierno Provincial del Guayas, explica que estas áreas protegidas están divididas en dos clases. La primera consiste en espacios naturales de recreación, mientras que la otra se enfoca en una productividad sostenible.
El proceso para la declaratoria de estos espacios se da en seis pasos. El primero y más importante, según el Departamento de Medio Ambiente de la Prefectura de la provincia, es el interés de parte del propietario del terreno. Este puede ser de propiedad privada, de un GAD Municipal, de una junta parroquial o una comunidad.
Luego de que se presenta una solicitud, la Prefectura realiza un levantamiento técnico, en el que se realiza una inspección de reconocimiento del área y se elabora un informe.
Las nuevas ocho áreas están en una última etapa, que consiste en la elaboración de un plan de manejo. El trabajo, así como el presupuesto, se trabaja en conjunto entre el Gobierno Provincial y el propietario de la zona.
Según Herrera, las áreas naturales recreativas son ideales para realizar visitas grupales, estudios de campo y son una opción para actividades que buscan conexión con la naturaleza. El Retiro de Pucón, de una extensión de 48 hectáreas, es una de las áreas que se enmarcan dentro de esta categoría.
Este reserva está ubicada en el cantón Balzar y se caracteriza por su bosque siempreverde de tierras bajas de la costa y herbazal lacustre.
Las áreas productivas, en cambio, son espacios para realizar actividades productivas, con el menor impacto ambiental y buscando cuidar el entorno. Una de estas es el Rancho Danielita, localizado en Guayaquil, en la vía a la Costa, en la parroquia de Chongón. La marmosa, un pequeño marsupial también llamado zarigüeya ratón, es un animal insignia de esta zona. El ambiente se caracteriza por ser de bosque seco.
La más grande de estas áreas es La Ciénega del cantón Isidro Ayora, con más de 12 000 ha.