Guayaquil prefiere el pavo, el cerdo y hasta la ‘bandera’ para la cena navideña

En el restaurante La Canoa en Guayaquil incorporará un sabor criollo para la cena de nochebuena. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

En el restaurante La Canoa en Guayaquil incorporará un sabor criollo para la cena de nochebuena. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

En el restaurante La Canoa en Guayaquil incorporará un sabor criollo para la cena de nochebuena. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

La bandera guayaca da un giro por Navidad. Y el restaurante La Canoa, del Hotel Continental, se ha encargado de incorporar su característico sabor criollo en la tradicional cena de Nochebuena de los guayaquileños.

El chef Carlos Yela explica que el jugoso pavo se complementa con una porción de cerdo horneado. El plato se combina además con arroz navideño, papas gratinadas con tocino,meloso y dulzón relleno.

“Siempre apostamos por lo típico, lo nuestro. El cerdo, por ejemplo, es muy frecuente en la cocina guayaquileña”, dice Yela. Esta presentación de la bandera por Navidad se ha mantenido durante los últimos años en el menú de La Canoa. Desde el 15 de noviembre, cuando comenzó a promocionarse, se han vendido más de 2 000 platos.

En cambio el aroma a romero y tomillo fresco cautiva en el menú navideño de Hotel Oro Verde. El chef ejecutivo Miguel Ponce explica que la preparación del pavo conserva la mezcla tradicional de aliños que se utiliza en los hogares, aunque con ciertas variaciones para elevar su sabor.

“Cada familia tiene su receta. En casa se trabaja mucho con cerveza negra, mostaza, ajo, pimentón y la ralladura de naranja para aromatizar”.

El relleno es otro platillo arraigado a Guayaquil en esta fecha. Ponce revela que la receta de Hotel Oro Verde incluye muchos frutos secos, pasas, una reducción de vino tinto para darle su color peculiar y pan artesanal hecho en casa, a lenta cocción.

El buffet ofrece variadas preparaciones de arroz, canelones, ensaladas y antipastos. También hay cenas para llevar, listas para degustar en casa la noche del 24 de diciembre; y múltiples opciones de postres navideños como panettone, stollen o pan de Navidad alemán y el tradicional rompope.

“Disfrutamos mucho ser parte de las festividades de todos. Llegar a casa con nuestra sazón es algo que nos llena como equipo”, comenta Ponce frente a un pavo de 16 libras, listo para servir.

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