La agrupación Guardarraya armó un show para personas sordas

El concierto ‘1 537 señas’ se presentará en el Teatro México este 13 de diciembre del 2019 Incluirá a dos interpretes de señas. Foto: cortesía Carolina Muñoz.

El concierto ‘1 537 señas’ se presentará en el Teatro México este 13 de diciembre del 2019 Incluirá a dos interpretes de señas. Foto: cortesía Carolina Muñoz.

El concierto ‘1 537 señas’ se presentará en el Teatro México este 13 de diciembre del 2019 Incluirá a dos interpretes de señas. Foto: cortesía Carolina Muñoz.

Jeniffer Benítez es intérprete de lengua de señas y fanática de la banda quiteña Guardarraya. Hace un año habló con Álvaro Bermeo, uno de los músicos de la agrupación, para hacer la traducción de Mi niño, un tema que es parte de 'Quitarán de ahí', el álbum que lanzaron el 2009.

Ese pedido fue el inicio de 1 537 señas, el concierto para personas oyentes y sordas que ofrecerán este viernes 13 de diciembre del 2019, a las 19:30, en el Teatro México (Chimbacalle).

El show, cuyo nombre hace alusión a uno de los temas más populares de la banda, tuvo dos pequeños pilotos este año. El primero se realizó a capela en el Café En-señas, donde Bermeo y Benítez interpretaron varios temas de la banda. El segundo, que se celebró en 1865 Museo Rock Ecuatoriano, incluyó juegos sonoros y lumínicos.

Mateo Crespo, otro de los integrantes de la banda, cuenta que el concierto tiene el propósito incluir a las personas sordas a la escena musical de la ciudad. “Es un concierto pensado para una población importante del país pero que es bastante invisible, porque está integrada por personas muy funcionales pero que no tienen acceso a la música”.

Para esta gala, la banda, cuyo elenco lo completan Jason de la Vega y Felipe Andino, tendrá como invitados a los músicos Andrés Benavides y Juan Ernesto Guerrero. Junto a ellos estarán Benítez y Francisco Catagua. La primera interpretará con su cuerpo el ritmo de la música, mientras el segundo traducirá la letra con lengua de señas ecuatorianas (LSEC).

Crespo explica que en el escenario se colocará una pantalla gigante y habrá un trabajo especial en sonido e iluminación. “Durante el concierto vamos a generar frecuencias de sonido más bajas para que las vibraciones sonoras sean más evidentes”.

Adicionalmente, a cada persona en el teatro se le entregará un globo de color rojo que tendrá en su interior una luz LED y se le dará la indicación de que lo abrace con la idea de que sienta las vibraciones sonoras que se generan en cada una de las interpretaciones.

Benítez cuenta que en el concierto del Museo del Rock estos globos ayudaron a que las personas sordas perciban mejor las vibraciones. “Fue una experiencia muy interesante porque se veían las reacciones que el público tenía en cada tema. “En canciones como Mar, todos se movían de manera muy suave pero en otros, como Samba surreal, que es una canción más rápida, llegó un punto en que el público sordo empezó a cabecear al mismo ritmo que el resto de personas”.

El repertorio del concierto incluirá temas clásicos de la banda como Háblame más suave, Big Bang, 1 537 y Lero Lero.

También sonarán La Diabla y Samba surreal, dos canciones que son parte de la producción ‘Me fui a volver’, un disco que lanzaron en el 2017.

Otro de los objetivos de este show es que la letra de cada canción no solo tenga una adaptación literal del español a la lengua de señas ecuatoriana, sino que el público sordo tenga una mejor comprensión del ritmo de cada tema. “En la traducción -cuenta Benítez- se realizó un trabajo interesante con el lenguaje de señas porque todo tiene que ser muy literal y la banda tiene canciones que usan un lenguaje muy coloquial, desde el mismo Lero-Lero hasta expresiones como: ¡de Quito, papá!”.

Para Crespo, con este concierto, en el que solo tocarán 11 canciones, por el impacto sonoro y visual del show buscan dejar sentado un precedente. “Estamos experimentado los alcances de la música para que se vuelva inclusiva en todos los espacios de la ciudad”.

Lo otro es un llamado de atención al público oyente sobre las necesidades que tienen las más de 70 000 personas en el país que viven con algún tipo de discapacidad auditiva o que son sordas.

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