El Grupo Mulaló trabaja en mantener los ritmos nacionales y autóctonos. Foto cortesía: Grupo Mulaló
El Grupo Folclórico Mulaló aún utiliza el pingullo, el rondador, el bombo y otros instrumentos andinos para la interpretación de la música nacional y Latinoamericana.
Sanjuanito, albazo, saltashpa, capishca y demás ritmos suenan en el repertorio como una forma de mantener y rescatar estas melodías que pocas agrupaciones en la actualidad las interpretan. Fusionaron también de la batería y otros instrumentos musicales como una forma de estilizar las melodías.
Esta agrupación, con más de 23 años de trayectoria musical en esta comunidad de Cotopaxi, trabaja en la grabación de un CD con una recopilación de la música tradicional andina, que es interpretada en matrimonios y más celebraciones indígenas.
En los ensayos, los seis integrantes se reúnen en el parque central de esta parroquia rural del cantón Latacunga. Néstor Villamarín, director del grupo, cuenta que lo crearon cuando estaban en el colegio. Sus raíces son sus padres y tíos, que antiguamente integraban el Trío Villamarín. “Ellos, a punta de guitarra hacían bailar a la gente en las fiestas en los pueblos y comunidades. Solo con música nacional”.
Recuerda que entre el 80 y 90 los grupos folclóricos estuvieron en auge. Agrupaciones como Los Kjarjas, Huayanay, Jayak y otros salieron a la luz.
Ellos recopilaron las canciones y a través de arreglos buscan atraer a los niños y jóvenes. “Estamos revitalizando los ritmos de Cotopaxi y de otras provincias. El 90% de nuestro repertorio es música ecuatoriana; ritmos que ya no se escuchan como El Casamiento, El cóndor pasa, Vasija de barro…”.
Adaptaron instrumentos como el rondador, la zampoña y la quena. Además de sintetizadores, guitarra eléctrica, batería… Asegura que trabajan con la idea de mantener viva la música del pueblo.
También hacen composiciones como la de Mulaló, donde cuentan parte de la historia de este sector cercano al volcán Cotopaxi. Asimismo, están dedicados a la investigación de la música y de nuevos ritmos. “La auténtica melodía es el capishca, el sanjunito, la bomba y que bailan especialmente los padrinos de los bautizos, las bodas y demás celebraciones”.
Según Villamarín, con el aparecimiento del Grupo Mulaló han surgido nuevos grupos en Pastocalle, Cuicuno, Tanicuchí… donde los jóvenes estudian música.
Cuenta, de acuerdo con su indagación, que hay dos versiones del aparecimiento del nombre Mulaló. El primero se relaciona con que en estas tierras habitó el cacique inca Mulole y la segunda, que anteriormente transitaban por el camino real y una de las carretas se quedó atrapada en el lodo, pero los mulares halaron y uno de los arrieros grito mulajaló. “Estos saberes son las mayores riquezas que conservamos”.