La improvisación cumple un rol fundamental en las creaciones de este grupo. Foto: Cortesía Miguel Cármenes
Talvez es un grupo de danza que inició en las instalaciones de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) bajo la tutela de la maestra Marcela Correa. Aunque es un proyecto que inició en la comunidad universitaria, con el pasar del tiempo se han convertido en una agrupación de carácter profesional que se comienza a establecer dentro de la escena independiente de la danza.
Todo comenzó por el año 2008, con una presentación de los estudiantes de danza en las instalaciones de la universidad. Poco a poco, el grupo se fue consolidando “de una manera constante, profesional e investigativa”, asegura Correa.
“Cuando llegué a la universidad, tomé a los estudiantes más avanzados y empezamos a hacer cosas, pero en un principio era sin la solidez de un grupo. Una vez que se plantó este montaje, la gente vio la seriedad de la propuesta y empezó a transformarse”, agrega.
Hoy, con cinco bailarines y dos músicos de planta, el proyecto busca abrir espacios en los cuales el movimiento, la improvisación y la interacción con el público sean esenciales. Esto requiere una ardua labor de investigación con el objetivo de estudiar a los espectadores para que se vuelvan una parte clave de la producción de sus obras.
Para esto, el colectivo investiga principalmente en dos líneas de trabajo: la generación espontánea de movimientos en conexión directa con lo personal y la proposición de plataformas interactivas con el público. Así, el espectador sale de su comodidad de observador y se convierte en un ente participativo.
Correa asevera que se busca romper la línea divisoria entre espectadores y artistas. “Hemos investigado muchos métodos porque no es tan sencillo usar al público. Entonces comenzamos a desarrollar obras que apelan a la capacidad natural”, dice.
La improvisación cumple un rol fundamental en las creaciones de este grupo. “La forma bailada es lo primero que rompemos con la improvisación; nosotros buscamos que se vuelva más fluida. La forma rígida no representa algo más interno. Queremos ir hacia las posibilidades del cuerpo”, sugiere Correa. De ahí surge el nombre Talvez, ligado al concepto de la fluidez y la ruptura de parámetros establecidos.
Con este objetivo en mente, se creó el proyecto de ImprovLab UIO, que busca acercar a personas que no necesariamente están ligados a la danza para que generen movimiento espontáneo. “La improvisación no está limitada para el cuerpo entrenado, sino que también está abierta para gente que no necesariamente hace danza pero que le interesa moverse”, asegura Gabriela Piñeiros, investigadora y productora del proyecto.
Dentro de este marco, el próximo miércoles 22 de marzo de 2017 se llevará a cabo desde las 18:30 un evento en el cual se dará a conocer esta plataforma de improvisación. La cita será en la sala de artes escénicas ‘Espacio vacío’, ubicada en la calle Ulpiano Páez y avenida Patria, en el centro norte de Quito. el evento contará además con música en vivo por parte de Pablo Molina Suárez y Rodrigo Becerra.
Asimismo, el próximo jueves 30 de marzo de 2017 se habrá una presentación en el Colegio Alemán (Cumbayá) donde se pondrá a disposición del público tres obras interactivas. Estas piezas son ‘Desde la bici’, ‘Espertare’ y ‘Cuerpo Intuitivo’.
Dentro del currículum de este grupo de danza se encuentran diversos festivales a lo largo del país, así como dos eventos en México: el Festival Internacional de Danza Red Serpiente de 2015, en Morelia; y la Muestra Internacional de Danza de Oaxaca, en 2016.
Asimismo, Talvez fue seleccionado como beneficiario de los fondos concursables para el periodo 2016-2017 del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Con el proyecto ‘Arte Interactivo para la activación de públicos en la región Sierra’, el grupo presentó dos obras de su repertorio (‘Espertare’ y ‘Manípulo’) en comunidades de la sierra ecuatoriana como Pujilí, Píllaro, San Gabriel, El Ángel y Pimampiro durante el mes de marzo.