Billy Soto presenta gráfica ancestral en Bienal de Diseño en Madrid

El artista guayaquileño Billy Soto posa junto a la obra que expondrá en Madrid. Foto: Wladimir Torres/EL COMERCIO

El artista guayaquileño Billy Soto posa junto a la obra que expondrá en Madrid. Foto: Wladimir Torres/EL COMERCIO

El artista guayaquileño Billy Soto posa junto a la obra que expondrá en Madrid. Foto: Wladimir Torres/EL COMERCIO

La obra parte de una figura con la forma de un rombo, una aparente ‘G’ mayúscula. Es la impronta de uno de los sellos tubulares de la cultura Jama-Coaque (500 a.C. al 1531 d.C.); calado con láser en láminas de aglomerado de madera.

Tres de estas figuras de tonos diferentes forman un pentágono y 171 de los paneles bases forman un círculo de 2,5 metros de circunferencia. Los tonos gris claro, gris medio y gris oscuro crean la sensación visual de lo tridimensional, la ilusión de cubos que se sobreponen uno sobre otro.

“La sensación refrescante de ver algo nuevo parte del rescate de una gráfica precolombina, a la que adherí una metodología de creación visual para obtener un resultado nuevo”, explica el artista ecuatoriano Billy Soto, creador de la obra.

La abstracción geométrica creada a partir de la herencia gráfica de los antiguos pobladores de la Costa ecuatoriana es parte de la serie ‘Identidad única’, con la que Soto resultó finalista de la V Bienal Iberoamericana de Diseño (BID).

“Yo no rediseño, refiguro y reinterpreto lo que ya existe, a partir de una mezcla de técnicas actuales (…). Tampoco funciona la dinámica de copiar y pegar, hay que ser responsable y encontrar una vía para ge­nerar cosas nuevas a partir del ­pasado”, dice.

El artista guayaquileño viajó esta semana a Madrid, donde expondrá la obra en el Centro de Creación Contemporánea Matadero. La Bienal abrirá sus puertas entre el 21 y 25 de noviembre en la capital española.

“Identidad única’ es el resultado de un proceso investigativo que gira en torno al rescate de la gráfica precolombina, como objeto de estudio para propuestas de diseño gráfico contemporáneo”, explica Soto, docente investigador de la U. Católica de Guayaquil.

Soto pone en diálogo los diseños de los sellos tubulares de la cultura Jama-Coaque con conceptos contemporáneos de creación visual. “Lo que propongo es mirar atrás, conversar con la herencia gráfica que tenemos, que es mucho mayor que la de países como México, con las gráficas mayas, o las de Perú, con las incas”, asegura.

“La idea es mirar atrás, desenterrar esa información y tomar como referencia los gráficos ancestrales en áreas como el arte, el diseño, la decoración o la arquitectura”, explica Soto.

“Lo que vemos en los museos es el resultado de más de 1 000 años de trabajo, nuestros antepasados tuvieron un tiempo extenso para partir desde cero hasta alcanzar un impresionante nivel de abstracción geométrica”.

Solo en las reservas del Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (MAAC) existen 1 500 sellos tubulares de las culturas precolombinas de la Costa, clasificadas en antropomorfas, zoomorfas, fitomorfas, geométricas y compuestas.

El banco de imágenes es gigante y Soto propone una metodología de creación visual contemporánea a partir de la refiguración, un punto de partida con el que puedan trabajar comunicadores visuales.

Soto alista para el próximo año, con el sello de la Universidad Católica, la publicación del libro ‘Sellos tubulares Jama-Coaque como herramientas de creación visual contemporánea’, un volumen que recogerá su investigación de los últimos cinco años. “No es algo impositivo es un primer ejercicio de acercamiento para que otros se involucren con el proceso”, dice el artista.

Suplementos digitales