El Gobierno retoma su acercamiento a Solca

Verónica Espinosa, ministra de Salud, realizó este 11 de julio del 2017 un recorrido por el hospital oncológico de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO

Verónica Espinosa, ministra de Salud, realizó este 11 de julio del 2017 un recorrido por el hospital oncológico de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO

Verónica Espinosa, ministra de Salud, realizó este 11 de julio del 2017 un recorrido por el hospital oncológico de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO

Habían mantenido comunicación únicamente mediante oficios. Pero la mañana de este martes 11 de julio del 2017, las autoridades del Ministerio de Salud y de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), se sentaron nuevamente a conversar, después de varios años de distanciamiento.

La ministra de Salud, Verónica Espinosa, realizó un recorrido por el hospital oncológico de Guayaquil y planteó tres temas de trabajo conjunto: establecer mecanismos más ágiles para el pago por derivaciones desde el sistema público, evaluar el acceso a nuevos medicamentos oncológicos y ejecutar campañas preventivas.

En cuanto a los pagos, Espinosa informó que cada año cancelan unos USD 60 millones a los distintos núcleos de Solca en el país.

Adicionalmente, el organismo recibe una cifra similar por asignaciones establecidas por Ley. Sin embargo, en ocasiones, reconoció que surgen ciertos desfases en la liquidación.
“Siempre vamos a tener pagos por hacer a Solca, conforme las prestaciones se van dando. Todos los días se generan nuevas prestaciones y el Ministerio está cancelando”, dijo la ministra.

La relación entre estas instituciones comenzó en el 2009. En ese año arrancaron los convenios para la atención de pacientes oncológicos, en su mayoría beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano. Las derivaciones aumentaron, el Gobierno se hizo cargo del financiamiento, pero el retraso en los pagos generó fricciones.

Juan Tanca Campozano, presidente del Consejo Nacional de Solca, aseguró que actualmente atienden a unos 500 pacientes enviados por el Ministerio de Salud. Y esperan que la cifra vuelva a aumentar, como en años anteriores (hace cinco años eran más de 1 600 pacientes derivados).

En cuanto al acceso a medicinas para enfermedades catastróficas, un tema que es parte de los diálogos nacionales, Tanca indicó que hay varios inconvenientes en el caso de los oncológicos, como el elevado costo y el largo trámite para su aprobación, que puede extenderse por hasta 60 días.

“Los medicamentos oncológicos más caros no son, generalmente, curativos. Pero dan muy buena esperanza de seguir y siempre sale algo nuevo, mejor”, dijo el directivo. Y aclaró que ni siquiera la mitad de ese tipo de fármacos está en el Cuadro Básico de Medicamentos.

La ministra Espinosa reiteró que es necesario tomar un tiempo prudente para hacer evaluaciones científicas y financieras. “Son temas altamente técnicos que no pueden resolverse en un minuto. Hay que hacer evaluaciones de tecnología sanitaria, que determinen que ese medicamento es seguro, eficaz y que puede ser costeado por el Ministerio de Salud”.

Según el MSP, el 30% del Cuadro Básico está destinado a medicamentos para tratamiento de enfermedades catastróficas como cáncer, VIH, hemofilia, entre otras. Por ahora se analiza incluir parte de los 110 medicamentos que están en revisión.

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