En la foto: Isabela Ponce, Ernesto Yturralde, José María León y Pablo Cozzaglio. Foto: Mariano Gallego.
GkillCity.com está cumpliendo tres años al aire, como uno de los sitios de periodismo nativo digital más representativos, e interesantes, del Ecuador.
Tras algunos cambios internos en el equipo directivo del sitio, en el que por diversos motivos ya no se cuentan ni Javier Flores ni Andrés Crespo, José María León, Isabela Ponce, Ernesto Yturralde, Pablo Cozzaglio, María Fernanda Mejía y Andrea Balda siguen adelante con este proyecto, que en sus inicios tenía como lema: “Porque nada tenemos, todo lo haremos”. Y lo hicieron.
Desde hace aproximadamente un mes, todos ellos se encuentran en Argentina, en una capacitación –que dura tres meses– a cargo de Media Factory, una aceleradora de medios digitales latinoamericana. Ellos vieron el enorme potencial de GKillCity.com y decidieron apoyar el proceso de crecimiento del sitio.
Con motivo de su aniversario, Isabela Ponce (IP) y José María León (JML), los responsables del concepto y los contenidos, responden a algunas preguntas sobre el momento actual de GkillCity y sus perspectivas a futuro.
Mencionen los momentos clave de GkillCity en estos tres años.
JML: La demanda al Museo Municipal por la censura previa, en 2011. Perdimos, pero de repente había 200 personas afuera de una corte discutiendo si la censura en un concurso de arte organizado con fondos públicos era permisible.
IP: La fiesta del primer año.
JML: Que la descarga salga en la tele, los domingos. Era divertido y duro: el público que ve televisión puede ser despiadado y procaz comparado con el que lee y visita GkillCity.com. Pero una vez que uno aprende a convivir con eso, se ríe.
IP: La vez que la página se cayó por tanto tráfico porque se había publicado la entrevista que María Rosa Pólit le hizo a Viviana Bonilla y la gente en redes especuló de todo, creían que nos habían hackeado, que estábamos con el gobierno, que estábamos en contra. En fin. Es chistoso ver hasta dónde puede llegar la imaginación de la gente.
JML: que dos de nuestras crónicas –coincidencias de la vida, una de Isabela y otra mía– se hayan publicado en la primera antología del Premio Ciespal de crónica.
IP: Cuando nos enteramos (por separado) que habíamos ganado Media Factory.
¿Qué pasó con el lema ‘Porque nada tenemos, todo lo haremos’ (que ya no sale en el sitio)?
IP: Lo quitamos por cuestiones de diseño, pero sigue siendo nuestro lema.
JML: Además, ya tenemos un par de cosas. Así que sigue siendo nuestra inspiración, pero sonaba un poco distante de lo que hoy pasa en GkillCity.com. Quitarlo de ahí es vernos a la cara y decir: “Estuvo bueno, pero para delante, muchachos”.
¿Qué posibilidades les ha dado definir el contenido del sitio como periodismo contracultural?
IP: Entre las principales posibilidades está el poder publicar contenido que, por lo general, no tiene espacio en medios tradicionales por la extensión o por el enfoque “políticamente incorrecto” o por miedo a arriesgar, por pensar que ese tema no va a vender. Con esa lógica de libertad en los contenidos hemos logrado crear una red de casi 400 colaboradores alrededor del mundo, la mayoría concentrados en Guayaquil y Quito.
JML: La contracultura hace eso que Orwell y Kapu decían que era deber del periodismo: contar las cosas incómodas. Rebatir desde el margen los discursos centrales de los medios nos ha permitido, como dice Isabela, hablar sobre lo que antes se ninguneaba.
¿GkillCity hace periodismo, en todo rigor, o qué es lo que propone?
IP: Creemos que el concepto periodismo en todo rigor es bastante cambiante y vivimos en una época en que no hay un consenso de qué es el periodismo. En Gkillcity estamos comprometidos a publicar textos con rigurosidad, contraste, confirmación de datos. Todos los elementos que creemos que son parte del periodismo. Puede sonar hasta obvio pero es un back to basics. Algo de lo que estamos seguros es que no se necesita ser periodista para ejercer el periodismo por eso nuestros colaboradores son de distintas ramas del conocimiento. Sus textos reciben una edición rigurosa y creemos que eso es parte del ejercicio periodístico.
JML: Vaya. Las definiciones. Lo que nosotros hacemos es volver a los inicios del periodismo: tener una agenda política y narrar la realidad con las herramientas que hay a la mano. Eso con mucho rigor: traer datos verificados, pulir mucho los textos, e innovar en la cuestión audiovisual.
¿En qué punto se encuentra GkillCity ahora que ha habido algunos movimientos y redefiniciones al interior del grupo?
IP: Creemos que Gkillcity está en una etapa de estabilidad y el premio que ganamos con Media Factory, la primera aceleradora de medios digitales en Latinoamérica, lo confirma. Estamos en un momento de crecimiento de todo tipo y eso ha implicado integrar nuevos miembros al equipo para fortalecer nuestras principales fortalezas. Nuestro equipo está conformado por José María León –editor general-, Ernesto Yturralde –editor videográfico, Pablo Cozzaglio –editor gráfico-, María Fernanda Mejía –editora asociada-, Andrea Balda –directora de Gkillcity Data- y yo –editora adjunta-.
JML: GkillCity ha encontrado un equilibrio frágil. Frágil porque todo lo hermoso en la vida es, en esencia, perecible. Por eso ha crecido y mutado en sus estructuras internas y hoy tiene un equipo sólido, muy trabajador, que trabaja en armonía con los muchísimos colaboradores alrededor del mundo.
¿Cuál es la propuesta de ahora en adelante?
IP: Seguir con lo que hemos hecho estos tres años, consolidando una red de colaboradores y lectores que quieran leer y escribir contenidos de calidad de temas y enfoques que no están disponibles en otros medios. Tenemos una serie de estrategias que vamos a implementar en lo que queda del año, que incluye nuevos contenidos y posiblemente un cambio de diseño.
JM: Es un secreto que nos guardaremos por un par de meses, pero que nos daremos –y daremos a los lectores– por nuestro tercer cumpleaños. La propuesta variará en la forma, pero mantendrá una de nuestras premisas básicas: cuestionarnos siempre, aceptar los errores, ofrecer disculpas por ellos, corregir, innovar y divertirnos mucho.