El chef japonés Taku Sekine, blanco de acusaciones de agresión sexual, se quitó la vida. Foto: Twitter/ takdersou.
El chef japonés Taku Sekine, figura ascendente de la gastronomía parisina, puso fin a sus días tras ser blanco de acusaciones de agresión sexual por parte de un sitio especializado que fueron repudiadas por su familia.
Sus allegados anunciaron con “inmenso dolor” la desaparición del chef, de 39 años, en un comunicado colgado el martes por la noche en Twitter.
Formado junto al celebérrimo chef francés Alain Ducasse, Taku Sekine estaba al frente de dos restaurantes de la capital: el Dersou, recompensado con el premio de ‘La mejor mesa de 2016’ en Francia por la popular guía Fooding y el Cheval d’Or, objeto de notables críticas por su cocina de fusión franco-nipona.
Sekine “puso fin a sus días tras una grave depresión consecutiva a su acusación pública (…) con una recurrencia comparable a un verdadero encarnizamiento”, según el comunicado de la familia, que destaca que el chef “nunca fue objeto de ninguna denuncia”.
Franck Pinay-Rabaroust, fundador del sitio especializado Atabula, que publicó la investigación llamada ‘Violencia sexual en cocina’, defendió las condiciones en que esta fue llevada a cabo.
“El nombre de Taku Sekine fue pronunciado varias veces, con fuentes diferentes, relatando hechos muy similares. Me puse en contacto con muchas personas, de las cuales algunas formaban parte del primer círculo de Taku Sekine, para cruzar al máximo las informaciones. Cada vez se confirmaban los hechos en cuestión”, escribió Pinay-Rabaroust.
Su “muerte es dramática. Para su familia (…) y para toda una profesión que llora la desaparición de un joven chef que encarnaba la nueva generación. Las reacciones están a la altura de la tragedia, brutales. Desgraciamente, no habrá juicio a Taku Sekine. Hay que lamentarlo”, concluyó.
Atabula publicó el martes un nuevo artículo asegurando que otro chef francés, Guy Martin, con dos estrellas Michelin, había sido acusado de tentativa de violación por una mujer del sector.
Estas acusaciones, que aluden a hechos supuestamente sucedidos en 2015, no tienen “ningún fundamento”, reaccionó el miércoles en Twitter el chef del restaurante parisino Le Grand Véfour.