¡Me olvidé de mi papá! ¿Y ahora qué hago?

¿Han pensado que el Día del Padre nunca será como el Día de la Madre? Es un día importante, pero no es igual. Y suele ocurrir que nos olvidamos de que el ¡domingo ya es día del Padre y no hemos reservado nada para celebrarlo!

Suele pasar, digan que no... Y en este preciso momento en que usted está leyendo esto y sin un plan específico para celebrar a su viejito en este Día del Padre. Además, algunas personas dicen que es más difícil pensar en los padres que en las madres.

Entonces, ante esta situación, aún está a tiempo de preparar algo. El servicio a domicilio de ricos platos es posible. Y aquí me permito unos consejos.

El asado siempre salva

A diferencia de lo que pasa en el Día de la Madre, ya en junio las tardes son soleadas, así que lo mejor para salir del apuro es preparase un asado.

No es necesaria tanta preparación, al menos si lo hace al estilo argentino, que solo lleva sal. Quizá la preparación del chimichurri tome un poco de tiempo porque hay que picar finito el perejil y el ajo, pero esa es la parte divertida.

Para muchos, lo largo, lo complicado es prender el fuego, pero hay métodos que ayudan para no tener que estar horas con la secadora de pelo.

El mejor es el horno: un tubo de metal en el que se pone el carbón y, en un espacio que queda debajo, poner papel y no hay que preocuparse más.

Si no tiene ese aparato, pues puede armar el volcán. Es muy simple: envuelve una botella en tiras de papel. Alrededor coloca el carbón. Retire la botella y encienda otro papel y colóquelo en el cráter que quedó. ¡Y ya!

La carne que sea a su elección: una entraña, un bife de chorizo, unas costillas, una picanha. Pero que nunca falten el chorizo, la morcilla, los chinchulines y la longaniza (o también puede ser la chistorra, que tiene un sabor más intenso).

Y si usted piensa en que es mucha carne y hay que equilibrar, haga la fácil: una ensalada mixta, de lechuga, tomate y cebolla. Piénselo. Es una buena posibilidad. Aunque no se le ocurra decir que su padre sea el encargado de hacer el asado, ¿no?

¿Unas pizzas artesanales?

Quizá no tenga ganas de hacer ese asado o no tiene espacio en su casa, pues el servicio a domicilio es una buena opción. Y el clásico de los clásicos para este 'delivery' son las pizzas.

Hay pizzas por todos lados: las de grandes cadenas y las artesanales, aquellas que se hacen con manos italianas, las de estados unidos (estilo Nueva York o Chicago. Son hechas por personas de esos países o ecuatorianas. Pero la pizza argentina tiene algo especial.

Y creo que vale la pena buscar a La Argenta Pizzería, de Ivo Subia Oviedo. Y se siente como si se estuviera en la calle Corrientes o en cualquiera de las miles de pizzerías en esa bella Buenos Aires (la ciudad con más pizzerías en el mundo, dicen). Puede pedirse la más clásica de todas en ese país sudamericano: la napolitana, con el queso rebosante.

La pizza argentina siempre tiene mucho queso y ojo: también siempre viene con aceitunas. Siempre viene con aceitunas. Y otro bocado que vale la pena es la fugazzetta, rellena con queso mozzarella.

Y otra opción son las empanadas, siempre ricas con varios tipos de rellenos. Solo atienden a domicilio o puede ir a retirar su pedido.

¿Qué tal unos dulces?

Seguro que por ahí hay un padre goloso y que además tenga buen gusto. Entonces, piense en unos postres de alto nivel, y para eso está Irene Bake Shop. Son dulces elaborados con sentido de salud, controlado en azúcar. Pero, sobre todo, son bellos y sabrosos.

Irene Cunalata y Juan Esteban Viteri son los chefs pasteleros que tienen como visión y como misión llevar el arte comestible al paladar ecuatoriano. Los diseños son realmente espectaculares. Puede ver duraznos hiperrealistas, pero no son duraznos, sino un mousse de chocolate, pero que mantiene el aterciopelado del durazno.

Si quiere puede ir por las manzanas Pollock, en homenaje a Jackson Pollock, el gran pintor estadounidense. O seguir por los motivos impresionistas, tipo Monet. Es todo un equilibrio de sabores, con una textura tersa que conforta.

Y si algo recomiendan los clientes es comer unas galletas, que son de otro nivel. Usted puede hacer su pedido o visitarlos en Cumbayá, y tomarse un rico café con un postre estético.

Pero bueno, de todo puede pasar. Lo importante es estar en familia, con nuestros viejos. Y agasajarles como se merecen. ¡Feliz Día del Padre! Y perdonen si no preparamos algo mejor.

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