Algunos paisajes de las ‘Islas Encantadas’ quedaron retratados en este documental, dirigido por Evert van den Bos. Foto: Ronald Ladines/ EL COMERCIO
Un silencio expectante antecedió a la primera proyección del documental ‘Galápagos, esperanza para el futuro’. El centro comunitario Manuel Cifuentes, en Puerto Ayora, fue la primera sala de Sudamérica donde se estrenó el audiovisual que intenta resumir la majestuosidad del archipiélago, su historia y proyección.
Al inicio, el documental hace referencia a ese silencio, con una comparación de las costumbres de las islas y del Ecuador continental, durante la noche de Año Nuevo. En Galápagos, los fuegos artificiales están prohibidos desde diciembre del 2018, mientras que en el resto del país estos se usan con normalidad.
Mientras la narración detallaba la íntima relación entre el ser humano y la naturaleza isleña, imágenes de un lobo marino generaron la primeras sonrisas de los asistentes al centro comunitario, ubicado en la vía a la playa Tortuga Bay.
El documental se presentó el sábado 9 de diciembre, en el marco de los festejos por los 60 años de la Fundación Charles Darwin (FCD). Por ello, los primeros asistentes fueron los directores, científicos y colaboradores del organismo, así como autoridades del archipiélago, del Parque Nacional Galápagos (PNG) e invitados. El rodaje del filme, que estuvo dirigido por el holandés Evert van den Bos, se inició el año pasado y fue financiado por la Fundación COmON, como una contribución para la FCD.
Video: YouTube, cuenta: Charles Darwin Foundation
Durante una hora y 20 minutos, el documental destaca el trabajo de la Fundación Charles Darwin, en concordancia con el Parque Nacional Galápagos, para conservar el entorno del archipiélago, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.
Los proyectos científicos que encabeza la FCD están incluidos en el filme; entre eso: la replantación de árboles endémicos, la lucha por el control de especies invasoras, el seguimiento y preservación de tiburones martillo, así como el cuidado de las tortugas gigantes.
“Los esfuerzos por la conservación del archipiélago pueden sacar lo mejor de nosotros; lo único que debemos hacer es seguir su ejemplo”, es la frase con la que termina el documental, como una recomendación para replicar iniciativas como las de la FCD y el PNG, en ecosistemas amenazados.
Se tenía previsto realizar más exposiciones del documental -para estudiantes y habitantes de Puerto Ayora– entre ayer y hoy, en jornadas matutinas y vespertinas. El 12 de diciembre se proyectará en el Teatro Capitol, de Quito, y desde enero en otros cines.
“No lo hice yo (el documental), fue la propia gente de Galápagos. Proyectamos la versión en español para que los niños y niñas de las islas puedan ver la película y comprender su importancia”, dijo Van den Bos, tras la proyección.