Agua de verduras, ají, ajo, plátano, papaya, cáscaras de huevo, café, aceite natural, espinaca, leche, naranjas maduras, romero. Estos y otros productos naturales se transforman en abonos, fertilizantes y plaguicidas orgánicos. ¿Cómo? A través de un proceso de infusión, maceración, extracto o mezcla.
Eso lo hace Laura Ronalino, quien desde hace 15 años se dedica al cuidado de su jardín únicamente con materiales que provee la naturaleza.
La mujer cuenta que conoce más de 50 recetas para hacer abonos y pesticidas. El 80% de ellas se puede hacer de un día para el otro. Por ejemplo: hervir tres cáscaras de plátano en un litro de agua y agregarle dos cucharadas de azúcar. Cuando el preparado se enfría se puede usar semanalmente como agua de riego. “Esta es una solución rica en potasio y actúa como un fertilizante ecológico”.
Para quienes necesitan controlar alguna plaga, uno de los fungicidas naturales son las hojas de papaya. Estas actúan como un repelente de los hongos que proliferan en las plantas a causa de la humedad. Para ello se necesita mezclar un kilogramo de las hojas secas de esta fruta con un litro de agua y dejar que el preparado repose durante una noche. Al otro día se debe diluir con cuatro litros de agua y aplicar en la vegetación que requiere ese tratamiento.
Según el botánico Miguel Bermeo, la aplicación de abonos o enmiendas orgánicas a los cultivos es tan antigua como la propia agricultura. Él agrega que su uso aumenta los rendimientos de las producciones, tanto por el aporte de nutrientes, como por mejorar la fertilidad física, química y biológica de los suelos.
En el Club de Jardinería de Quito también se aplican ‘recetas naturales’ para cuidar a las plantas. Pilar de García y Teresa Armijos explican que para que las plantas crezcan necesitan nutrientes. Estos se obtienen directamente del suelo y del agua con las que las riega.
“Cuando una planta crece, saca nutrientes del suelo y los utiliza para desarrollar las hojas, las flores y los frutos. Por ello debemos nutrir el suelo y qué mejor si es con materia natural”, explicó García.
En el caso de los abonos, el estiércol de animales y la levadura son un a de las opciones.
LAS OPCIONES DE ABONOS, PESTICIDAS Y FERTILIZANTES ORGÁNICOS
Fumigante de ají. Esta mezcla controla la plaga de la mosca blanca. En un balde con agua se pone un jabón y se deja reposar un día . Después se lo saca y se mezcla con ¼ de ají, cuatro ajos pelados y una cebolla grande picada. Se aplica un litro por cada 15 de agua.
Agua de frutas. Actúa como un fertilizante líquido. Para ello se necesitan 500 gramos de azúcar y tres kilogramos de frutas, maduras y pasto. Se ponen los ingredientes en un balde y se deja fermentar por siete días. Se diluye con dos litros de agua.
El abono verde. Son cultivos de cobertura que devuelven al suelo sus nutrientes. Se hacen mediante la siembra de plantas generalmente leguminosas solas o en asociación con cultivos como el maíz. Es una de las alternativas ecológicas que se realizan en los huertos Leche. Para esta receta natural se mezcla una taza de leche fresca, no pasteurizada, con cuatro tazas de harina y 20 litros de agua. Este compuesto elimina los huevos de los insectos y actúa contra algunos insectos portadores de virus para las plantas.
Infusión de ortiga. Esta preparación se encarga de acelerar la descomposición de la materia orgánica para la formación del compost (una mezcla que estimula el crecimiento de las plantas, ya sean ornamentales o de consumo, y controla las orugas y otras plagas.