Las fundas tipo camiseta para acarreo de productos o alimentos son los plásticos de un solo uso más empleados en el Ecuador, según el Ministerio del Ambiente. Foto: Pxhere.
La implementación de un impuesto a los consumos especiales (ICE) a las bolsas plásticas es una de las propuestas del paquete de reformas tributarias que envió el Gobierno, el viernes 18 de octubre del 2019, a la Asamblea Nacional para su aprobación.
La propuesta es que cada una de estas tenga un costo de USD 0,10 por unidad entregada a un cliente de un establecimiento comercial. La medida aplicaría para cadenas comerciales con dos locales o más.
Estarían exentas “las fundas plásticas para uso industrial, agrícola, agroindustria, de exportación, para productos congelados, fundas plásticas utilizadas como empaques primarios y fundas biodegradables (…), así como las fundas plásticas que contengan como mínimo 50% de materia reciclada”.
Con estas medidas se busca desincentivar el uso de los plásticos de un solo uso en el país. Según el Ministerio del Ambiente, las fundas tipo camiseta para acarreo de productos o alimentos son los plásticos de un solo uso que más se emplean en el país.
Las bolsas reutilizables son una alternativa a las fundas tipo camiseta. Foto: Pixabay.
En un estudio realizado por esta entidad se reveló que aproximadamente 1 500 millones de estas bolsas son utilizadas cada año en Ecuador. Además, solo cinco de cada 10 fundas son reutilizadas por única vez y después son desechadas al igual que sorbetes, botellas, vajillas y cubiertos de este material.
El Ministerio del Ambiente informó en julio del 2019 la idea de promover una ordenanza para la eliminación y reemplazo de bolsas plásticas, sorbetes de este material y envases de espumaflex o foam. Hasta octubre del 2019, esta Cartera de Estado había firmado 60 memorandos de entendimiento con los alcaldes para generar ordenanzas que prohíban el plástico de un solo uso.
En ese momento, el MAE impulsaba a que otras ciudades adopten el modelo de ordenanza de plásticos de Guayaquil. En el caso de las bolsas plásticas se hablaba de un plazo de seis meses desde la publicación de la ordenanza para que estas tengan un 35% de material reciclado en su producción y 21 meses para que cuenten con el 70% de material reciclado.
Cuando esta noticia fue difundida, las formas y los plazos causaron preocupación en el sector empresarial. Con la propuesta incluida en el paquete de reformas tributarias se estaría impulsando a que se empiecen a buscar otras opciones para reemplazar a las bolsas plásticas, sin prohibirlas por el momento.
En otros países y ciudades de la región también se ha optado por cobrar un valor extra a quiénes pidan bolsas plásticas en los supermercados. En 2009, Ciudad de México se convirtió en una de las primeras en prohibir a los comercios la distribución de estas fundas de forma gratuita.
En Sao Paulo se aprobó una ley en 2011 que prohíbe la distribución sin costo de estos artículos en los comercios. La medida se empezó a aplicar en 2015. En Buenos Aires las autoridades fueron un paso más allá y en enero de 2017 entró en vigor un ley que prohíbe a los supermercados entregar bolsas plásticas desechables.
En Colombia también existe un impuesto a las bolsas plásticas desde 2017, el cual irá aumentando hasta 2020. Los consumidores pagan USD 0,01 actualmente. Por otro lado, Chile se convirtió en el 2018 en el primer país de América Latina en aprobar la prohibición de bolsas plásticas en todo el territorio nacional. Tras un periodo de prueba, esta medida entró en vigencia este año.