Un archivador es a la vez una división para crear dos ambientes. Foto: Cortesía DVO Ecuador
El trabajo en casa ha generado un cambio en las estancias pues no todas las viviendas cuentan con una habitación de estudio. Por eso el comedor, la sala o el dormitorio se han modificado para desempeñar las jornadas laborales.
El mobiliario juega un papel importante para lograr niveles de confort que se traducen a un mejor desempeño.
Los fabricantes de muebles se han enfocado en desarrollar diseños que se adaptan a esta nueva realidad, tomando en cuenta que no siempre se cuenta con espacios generosos. Por ello, la tendencia es que el mobiliario cumpla más de una función o sea modular.
César Duque, de DVO Ecuador, señala que la silla es el elemento más importante dentro de la lista. Es indispensable contar con un sillón adecuado porque permitirá mayor comodidad y evitará lesiones o problemas de salud a futuro. Aquí el diseño ergonómico es la clave para que las jornadas sean más llevaderas.
Dentro de la oferta hay desde sillas básicas hasta las que cuentan con alta tecnología. Lo recomendable es que la pieza tenga apoya brazos, soporte lumbar, regulación de altura y, en lo posible, sea reclinable.
Los muebles modulares y a medida son la alternativa para crear espacios de trabajo en casa. Se ubican hacia la pared para optimizar la estancia. Foto: Cortesía Moblart
Duque señala que hay sillas más completas que ya se comercializan en el medio, con ajuste automático según el peso del usuario, por ejemplo. La persona se sienta y la silla se regula automáticamente. Hay otras, en cambio, que incluyen accesorios para recordar al usuario darse un tiempo para las pausas activas.
En cuanto a escritorios o mesas de trabajo, ahora la oferta se enfoca en la multifunción. Una consola que se ubica en el comedor o en la sala se puede convertir en un escritorio con solo girar una de sus piezas. Otra muestra son los muebles archivadores que también funcionan como división para crear un doble ambiente en una sola estancia y separar la ‘casa’ de la ‘oficina’.
También están las mesas con ruedas para facilitar el traslado en caso de ser requerido.
Un punto importante son las medidas para lograr mayores niveles de comodidad. En Moblart los asesores explican que una mesa de trabajo adecuada para adulto tiene una medida sugerida de 75 centímetros de alto por 40 o 60 centímetros de profundidad.
Los materiales deben ser resistentes para que no se manchen o rayen con facilidad. Entre los destacados está la madera, los melamínicos y las fórmicas; estos dos últimos son más económicos y brindan algunos acabados y diferentes colores.
Para las sillas, lo fundamental es que tengan textiles resistentes tipo malla que permitan la circulación de aire en la espalda, además de esponjas o polipropileno, para ofrecer suavidad y firmeza al usuario.
Se recomienda que el lugar de trabajo sea privado. Se puede ayudar de muebles o divisiones para crear un ambiente diferenciado de las estancias sociales o de descanso.
Parte del espacio de trabajo puede requerir de accesorios o mobiliario complementario, que no es indispensable pero que sí puede ayudar a mejorar el ambiente y el desempeño.
La arquitecta interior Carolina Zambrano sugiere contar con un mueble para archivar documentos o para almacenar útiles de oficina. Para optimizar el espacio lo recomendable son los diseños modulares, a medida o repisas flotantes.
Estos se disponen hacia la pared y permiten tener al alcance todo lo necesario.