Fredy Moreno, nuevo director ejecutivo y artístico de la Fundación Teatro Nacional Sucre. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Fredy Moreno es el nuevo director ejecutivo y artístico de la Fundación Teatro Nacional Sucre. Se graduó como profesor de Educación Musical en el Instituto Superior de Música Luis Ulpiano de la Torre. Ha escrito y realizado arreglos para orquestas sinfónicas de Quito y Loja. También ha trabajado como director artístico en varios programas de televisión nacional, además de producir durante más de 25 años a artistas nacionales.
Durante los últimos 15 años el Teatro Sucre ha vivido una reactivación. Ese proceso comenzó con Julio Bueno y se consolidó con Chía Patiño, ¿en ese contexto bajo qué conceptos sobre la política cultural asume la dirección ejecutiva y artística de la Fundación Teatro Nacional Sucre?
Hay que seguir puliendo lo que Chía y Julio hicieron. Vamos a trabajar horizontalmente con la municipalidad, inclusive vamos a ir más allá y trabajaremos con la Casa de la Cultura, para generar una política cultural más macro, que es lo que hace falta en el país. También queremos nuevos públicos, sobre todo, los que no pudieron asistir al teatro por diferentes circunstancias, como la económica o la falta de interés.
¿Qué significa en la práctica generar una política horizontal?
Caminar de la mano con la Secretaría de Cultura. Somos un brazo ejecutor de esa institución. Más allá también está la municipalidad y el Ministerio de Cultura. Haciendo una analogía con el ámbito deportivo si el ministro de cultura mete un gol iré a abrazarlo.
Su experiencia profesional se ha centrado en la producción de espectáculos musicales más comerciales, ¿cuál es su visión de la gestión pública de la cultura?
En los últimos 10 años el Teatro Sucre ha expuesto de una manera clientelar y eso debe terminarse. Vamos a abrir las puertas para todos siempre respetando los niveles y los parámetros de calidad. Este teatro es para artistas consagrados con una trayectoria de larga data. Eso se va a mantener, pero tratando de implementar un sistema más democrático. Vamos a invitar a los gestores culturales para que nos presenten sus propuestas y después de pasar unos filtros, en el orden de calidad escénica y técnica, hacer una especie de sorteo, o algo así para darle la oportunidad a todos.
¿No cree que es poco conveniente que la misma persona maneje la dirección ejecutiva y artística de la fundación?
Es inconveniente desde todo punto de vista porque la parte administrativa nos toma casi el 70% de nuestra actividad. A mí me encantaría ser solo el director artístico.
¿Cómo concibe a los teatros que forman parte de la fundación?
Los tres teatros que tenemos tienen diferentes áreas de trabajo. El Teatro Sucre, como te mencioné, es un teatro consagratorio para artistas de mucha trayectoria. Es nuestra joya; el Teatro Variedades abarca más estilos, más teatro y más cine; y el Teatro México está un poco más encaminado a eventos de música popular y nacional.
¿Cuál es el presupuesto con el que cuentan para este año?
Para el 2019 tenemos un presupuesto aprobado de USD 4 100 000. Nosotros tenemos una subvención municipal de USD 3 500 000 pero no sé si lleguemos a recaudar los USD 600 000 que nos hemos planteado en autogestión. El presupuesto está dividido casi en un 85% para nómina de artistas y la parte administrativa.
¿Tiene alguna idea clara de cómo mantener o mejorar la participación de la empresa privada?
Hemos hecho un llamado a la empresa privada. El Teatro tiene dos festivales icónicos, el de música sacra y el de jazz, en cuanto a producción ha consumido el 90% de los recursos, pero el 10% que nos queda nos sirve para seguir gestionando. Los teatros tienen mucha coproducción y eso genera taquilla e ingresos.
¿Cómo piensa evitar que el populismo y el espectáculo, que prima en otras instituciones culturales, sea lo que impulse la gestión cultural de la fundación?
No se deberían gastar recursos para hacer política con la cultura. Si bien es cierto el alcalde entrante es un amante de la cultura está haciendo su gestión política desde la eficacia y eficiencia. El Quitunes, que recién se inauguró, tiene costo cero para el Municipio. No es que estamos gastando los recursos de los quiteños en eso. Es repudiable que una institución pública contrate artistas para beneficio político.
¿Los espacios de la Fundación se van a unir a los Quitunes?
Los Quitunes es un evento pensado en reactivar los lunes, que es el peor día de la semana según estudios. La Fundación se va a unir siempre respetando los criterios de calidad. Los elencos van a estar bien posicionados con una estructura pequeña de audio para que no estén en la calle. Cuando se trate de un evento mayor apoyaremos con nuestra banda sinfónica y con la Orquesta de Instrumentos Andinos.
En 10 años la Fundación produjo 12 obras entre musicales y óperas, ¿qué va a pasar con esa línea de trabajo?
El 31 de octubre vamos a tener un concierto de Gala Lírica en coproducción con la Orquesta Sinfónica Nacional. Hemos firmado un convenio con ellos. La idea es plantear una temporada de ópera. Lo que si no vamos a hacer es invertir en este proyecto 80% de nuestros recursos y que el 20% quede para el resto.
Muchos actores y gestores culturales se han quejado de la incapacidad que tienen las instituciones culturales de la ciudad para generar procesos articulados y abiertos en la programación y de creación, ¿cómo cambiar esa realidad en la fundación?
Todos los gestores tienen esta queja y vamos a hacer todo lo posible para que eso cambie. Estoy estableciendo un reglamento donde habrá cupos asignados. Por darte un ejemplo, en la producción nacional del próximo año asignaremos cupos para 20 coproducciones. No vamos a poder dar cabida a todos, pero queremos ser lo más democráticos posibles.
¿Qué va a pasar con la Fiesta Escénica Quito?
Para este año no está programado, pero lo vamos a retomar en el 2020. Estamos trabajando para que los recursos no se centren en los festivales de música sacra y jazz y así tener cabida para otras propuestas.
¿Qué propuestas nuevas se van a poder ejecutar durante el 2019 teniendo en cuenta que ya hay una programación aprobada?
El 15 de julio arrancamos con el Sucre Viajero. Queremos llegar a los barrios con propuestas populares, tenemos la Gala Lírica en octubre y las coproducciones abiertas con productores independientes.