Imagen cedida por el Observatorio Europeo Austral que muestra la primera imagen de un agujero negro. Foto: AFP.
La primera imagen del agujero negro reveló la existencia de esos cuerpos celestes la mañana de hoy, 10 de abril del 2018. La fotografía que fue presentada por el consorcio internacional Event Horizon Telescope (EHT) se logró al examinar los datos tomados en cinco días de abril de 2017 por el Telescopio del Horizonte de Sucesos del consorcio.
Para el científico Luciano Rezolla la imagen logró “transformar un concepto matemático, algo que se explica con fórmulas en una pizarra, en un objeto físico que se puede observar”, dijo durante la presentación.
El término de agujero negro fue designado por el físico John Archibald Wheler, en 1960. Aunque estos no son agujeros ni son de color negro. Ese nombre ha influenciado a lo largo de los años en el imaginario colectivo para pensar cómo son esos cuerpos celestes, según menciona una publicación de El País de España.
¿Qué es un agujero negro?
Albert Einstein -en 1915- explicó en la teoría de la relatividad la manera en la que funcionan los agujeros negros. Estos poseen una atracción gravitacional enorme por lo que nada puede escarpar de ellos, ni la luz, ni la materia sin importar la longitud de la onda.
Recrear su atracción gravitacional en el laboratorio es prácticamente imposible por la fuerza que esta ejerce. Y por el mismo motivo no existe la posibilidad de verlos directamente. Por ello el equipo internacional de científicos solo pudo capturar el borde exterior del agujero y eso fue lo que se presentó en la foto.
¿Cómo se logró la imagen?
Heino Flake, científico del equipo explicó que para capturar la foto, “todos los telescopios milimétricos del planeta se unieron para realizar la misma observación y al mismo tiempo”.
Así se usó la técnica denominada interferometría para obtener una antena virtual con un tamaño similar al de la Tierra. Se diseñó un software personalizado para que los diferentes telescopios mejoraran la resolución de lo que iban captando sobre el agujero elegido, el M87, mencionaron los científicos de THS.
Los computadores de los telescopios recolectaron enormes cantidades de datos, tanto así que los científicos debieron trasladar en aviones tonelada y media de discos duros con la información de algoritmos recogidos en varios lugares del mundo hacia el Observatorio Haystack del MIT, en EE.UU. Dicha información fue transformada en píxeles y finalmente como un rompecabezas se formó la imagen del agujero.
Lo que se ve en la foto revelada es un anillo de fuego de partículas de luz doblado en un camino circular por la fuerza de gravedad antes de caer en el mismo agujero y dentro del anillo se aprecia la sombra del hueco.