El power beat da fuerza y resistencia

Se trata de un entrenamiento a intervalos de alta intensidad. Se monitorea  el desempeño del participante.

Se trata de un entrenamiento a intervalos de alta intensidad. Se monitorea el desempeño del participante.

Se trata de un entrenamiento a intervalos de alta intensidad. Se monitorea el desempeño del participante. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Exhaustas y con más ganas. Así terminan las personas después de participar en una clase de power beat, un programa de acondicionamiento físico creado por el ecuatoriano Andrés Bermeo.

La clase dura alrededor de 50 minutos. En ese tiempo, hombres y mujeres de entre 18 y 40 años ejecutan una serie de movimientos anaeróbicos y aeróbicos, para fortalecer y tonificar músculos y quemar calorías: desde 800. Con la suma de clases, los participantes también ganan resistencia física, mejoran la coordinación y el equilibrio.

El entrenamiento se desarrolla en intervalos de alta intensidad: esfuerzos concentrados en series cortas a una intensidad que va desde lo moderado al máximo esfuerzo. Los descansos entre series, en cambio, van desde los 10 segundos a un par de minutos.
Se trata de un programa completo, pues en cada clase los alumnos activan todos los músculos del cuerpo: brazos, espalda, hombros, glúteos, piernas.

Bermeo define a power beat como una mutación del insanity, un programa que sigue las mismas reglas y que fue tendencia en Estados Unidos por su efectividad. Dura 30 minutos.

Una rutina, por lo regular, contempla sentadillas, flexiones de pecho, saltos, tijeras. Dependiendo de la fuerza y resistencia de cada persona, se añaden diferentes implementos al entrenamiento como mancuernas de diferente peso, barras metálicas, discos.

Pero aunque hay ejercicios tradicionales, indispensables por su efectividad, las rutinas cambian cada cierto tiempo, pues el objetivo es jugar con los intervalos y descansos.

Los ejercicios están perfectamente sincronizados con el ritmo de la música, para lograr una clase dinámica y evitar que los visitantes se distraigan intentando coordinar movimientos. Las rutinas también se adaptan a las necesidades de las personas.

Las clases, por lo general, son grupales. Sin embargo, el instructor a cargo controla los movimientos de cada uno de los participantes para evitar que se lesionen o tengan dolores musculares, pues según Luis Rojas, fisioterapeuta, la mayoría de las lesiones en el mundo del deporte se producen por la falta o ausencia de técnica.

Este programa se diferencia de otros porque además de incluir rutinas variadas, monitorea el desempeño de los alumnos a través de un software, ideado por BeatFitness, el centro de acondicionamiento que cobija a power beat. Aquello genera una ‘competencia’ sana entre los participantes.

Al final de la clase, todos reciben sus resultados: distancia recorrida, calorías quemadas, frecuencia cardíaca. El propósito es que los alumnos controlen su rendimiento físico y se reten a sí mismos en la próxima clase.

Antes de iniciar la práctica, hombres y mujeres cumplen con una rutina de ejercicios para calentar músculos y articulaciones. Al final, en cambio, ejecutan un estiramiento exhaustivo.

De acuerdo con el entrenador Rodrigo Guerra, esos movimientos también previenen y reducen el riesgo de lesiones, y se los debe realizar antes de cualquier actividad física: trotar, correr, nadar, pedalear.

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