Con un músico y su contrabajo enorme frente a las puertas la iglesia San Francisco, en el centro de la ciudad, empezó un flashMob (acto relámpago) de la Filarmónica Municipal de Guayaquil en pleno, que tocó por las fiestas de Independencia de la ciudad el primer movimiento de la Sinfonía No. 40 de Mozart.
La Orquesta tocará completa la célebre pieza del compositor austríaco, “una expresión de arte puro impresionante” según el director, en un concierto gratuito este viernes 13 de octubre del 2017, a las 19:30, en el Teatro Centro de Arte, al norte de Guayaquil.
Se trata de un recital que congenia piezas de música clásica con el ‘tumbao’ local, pues abrirá el repertorio el ‘Fugato y tumbao para mi negra’, una pieza académica que el compositor y director de coros guayaquileño Juan Carlos Urrutia le escribió a su esposa, y en el que la Filarmónica incorporara cajón peruano en la percusión.
Video: YouTube, cuenta Doménica Tabacchi
“Vamos a cumplir tres meses desde nuestro primer concierto en julio, estamos buscando introducir de forma paulatina música académica ecuatoriana en nuestro repertorio”, indicó David Harutyunyan, director de la Filarmónica Municipal.
En la primera parte el conjunto tocará también ‘Noche transfigurada’, un sexteto de cuerdas en un movimiento del austríaco Arnold Schönberg. La pieza está inspirada en un poema homónimo de Richard Dehmel, que describe a una mujer confesando al hombre con el que camina por el bosque, que está embarazada de un extraño.
Los estados de ánimo y las sensaciones que emanan del poema son reflejados en la composición en tres secciones. “Es una obra para seis solistas, dos violines, dos violas y dos chelos, pero la estamos tocando con toda la orquesta, y representa una muy alta calidad técnica. Tiene además un contexto filosófico sobre superación de obstáculos espirituales”, indicó Harutyunyan, director armenio-ecuatoriano.