El festival Latitud Cero finalizó en el Bicentenario. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Latitud Cero contó con tres aristas principales: el congreso internacional, la Semana de la Gastronomía y la feria Ecuador Cultura Gourmet.
En el primer punto, la organización trabajó para tener a chefs de distintas regiones del país y cocineros internacionales entregando su experiencia a estudiantes de cocina. Las presentaciones de estilos, técnicas y recetas de los chefs culminaron el sábado con un manifiesto por la unión entre la agricultura y los cocineros ecuatorianos, en pro de la gastronomía sostenible, responsable y con identidad local.
La semana de la gastronomía unió a más de 20 restaurantes de lujo en una intención por acercar su comida a otros públicos. Cada local sirvió menús económicos de USD 20 por persona en los que se trataba de mostrar el estilo de cocina y los platos emblemáticos de cada rincón. El requerimiento de reservación para poder acceder a estos lugares mostró que existió falta de comunicación interna en ciertos locales, pues recepcionistas o meseros desconocían del proyecto del que formaban parte.
La feria, por su parte, continuó hasta hoy (domingo 18 de octubre). Patricia Donoso, organizadora de Ecuador Cultura Gourmet, señaló que el publicó pudo degustar y conocer los alimentos de 98 productores artesanales. La variedad se vio a través de productos como las cervezas artesanales, quesos, conservas, tés, chocolates y productos premiados por su innovación.
Entre ellos los que ofrecieron los ganadores del concurso Sabores del Ecuador. Cuatro proyectos de productores locales tuvieron su estand en el festival y dieron a conocer sus marcas. La Guagua fue premiada por su salsa de ají de mango; Api Real por su esfuerzo en el trabajo con la ruta de la miel de abeja y el producto elaborado con esta jalea; Nutrimonsters por su producción de papilla de quinua y zapallo orgánica; y NutriTerapia por el Yogurt de Cabra. Para Ximena Montenegro, nutricionista y gerente de NutriTerapia con sede en Guayaquil, la visita a la feria les ha permitido encontrar un espacio de difusión de la marca así como la búsqueda de distribuidores fuera de la Costa.
Donoso comentó, además, que hasta el sábado llegaron 8 000 comensales y hoy esperan superar un público de 4 000 personas, en la búsqueda de posicionar al evento en la mente de la gente, “esperamos que estas tres actividades sigan siendo la fiesta gastronómica esperada por todos los quiteños el próximo año”.
Por su parte, el mentalizador de Latitud Cero, Mauricio Acuña, expresó que este año el congreso tuvo un cambio radical en cuanto a la propuesta gastronómica se refiere: “Creo que fue el mejor año en ponencias”, dijo en alusión al congreso en el que los chefs buscaron priorizar los productos nativos y orgánicos.
Para Acuña la huella que deja este año el festival es el manifiesto que se realizó el día sábado antes de su ponencia. “La cocina es un movimiento de cambio social, que va más allá de la presentación de platos, es la oportunidad para generar cadenas de valor y saber respetar al productor; ese debe ser de ahora en adelante el principio de la cocina ecuatoriana”, dijo ayer con el respaldo de 30 cocineros y 50 agricultores y productores presentes.
“Los cocineros dejamos claro que no queremos pertenecer a un país de mera imagen. Todos los que han participado hacen algo distinto en sus restaurantes y están generando trabajo y una producción real para el país”, concluyó Acuña.