La cocina en vivo se toma Raíces 2015

El peruano, reconocido por ganar en 2014 el ‘Mejor Plato del Mundo’, en el ‘Chowzter-World’s Tastiest Fast Feasts’, mostró en pocos minutos, y de manera muy sencilla, cómo prepara su popular ceviche de lenguado. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El peruano, reconocido por ganar en 2014 el ‘Mejor Plato del Mundo’, en el ‘Chowzter-World’s Tastiest Fast Feasts’, mostró en pocos minutos, y de manera muy sencilla, cómo prepara su popular ceviche de lenguado. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

El peruano, reconocido por ganar en 2014 el ‘Mejor Plato del Mundo’, en el ‘Chowzter-World’s Tastiest Fast Feasts’, mostró en pocos minutos, y de manera muy sencilla, cómo prepara su popular ceviche de lenguado. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO

Es casi el set de TV de un programa de cocina en vivo. Una luz redonda persigue al chef por donde se mueva, al menos tres cámaras siguen cada movimiento y el escenario es una cocina equipada con sartenes, ollas, cucharas, cuchillos de todo tipo, tablas de picar, platos y todos los utensilios que un cocinero de primera pudiera imaginar.

El congreso Raíces 2015 empezó a las 09:30 de este miércoles 22 de julio en Guayaquil. 19 conferencistas, entre chef nacionales e internacionales, se tomarán hasta mañana el escenario de una salas del Centro de Convenciones, en el norte de la ciudad, para fusionar tradiciones con nuevas técnicas de cocina.

Entre el público dominan las chaquetas blancas. Son el distintivo de más de 500 estudiantes de las escuelas de gastronomía del país, quienes asisten a este encuentro que coincide con las fiestas de fundación de Guayaquil.

El chef Santiago Granda, uno de los promotores de Raíces -que se realiza por segunda vez-, dio apertura al congreso. “Raíces no es solo el congreso, la feria, el festival de huecas…, detrás hay un movimiento gastronómico ecuatoriano que trabaja todos los días por sacar adelante nuestra cocina”.

Entonces, las ollas empezaron a calentarse y en este primer día de charlas resaltó como ingrediente principal la pizca de picardía del chef colombiano Federico Trujillo, quien se identificó como portador de la tradición gastronómica de su familia, pues fue en la cocina de su madre y de sus abuelas donde nació su pasión.

El creador de Sushi Light, oriundo de Medellín, casi hizo estallar su micrófono de diadema con su entusiasmo. Entre bromas, mezclas, cortes y salsas, cautivó a los asistentes con su exposición de la evolución de la cocina colombiana basada en los sabores y técnicas ancestrales. Su charla tomó forma en su receta de “ravioles de insulso -una especie de natilla de arroz- de coco, rellenos de gallina ahumada, crema de aguate y sígueme-sígueme”.

Los más fotografiados de la jornada fueron los platillos ya listos. Los estudiantes estaban preparados para captar la esencia de los platos con sus celulares. Y muchos también buscaron una foto con el famoso chef Javier Wong.

El peruano, reconocido por ganar en 2014 el ‘Mejor Plato del Mundo’, en el ‘Chowzter-World’s Tastiest Fast Feasts’, mostró en pocos minutos, y de manera muy sencilla, cómo prepara su popular ceviche de lenguado.

Casi sin ensuciar el set, en unos 5 minutos, rebanó un trozo de corvina -porque en estos días parece que el lenguado está escaso en las costas de Ecuador-, picó cebolla colorada, un poco de limón y pidió un plato para servirlo.

Wong destacó ese sabor especial que imprimen las populares huecas -en Perú las conocen como huariques-, a la gastronomía latinoamericana. “Ahí está el impulso de la gastronomía, el ADN, la huella digital de nuestros pueblos. Lo demás es borrar las fronteras y hacer uno solo. América del Sur, estoy seguro, dentro de muy pocos años va a liderar la gastronomía del mundo”.

Los ecuatorianos también ofrecieron bocados de la variada cocina nacional. Byron Rivera inundó con deliciosos aromas la sala del Centro de Convenciones. En unos 30 minutos, el director gastronómico de Metropolitan Touring hizo un recorrido por las cuatro regiones del país.

Langostinos de Galápagos, el salak -como de piel de serpiente y con sabor a piña, una fruta peculiar de la reserva de Mashpi, en Quito-, salsa de coco, ajo de monte… Al calor de las cocinas de inducción, que avivaron rápidamente el humo, todos los ingredientes aportaron sus características para mostrar un Ecuador radical, de sabores que explotan en el paladar.

El manglar guayaquileño, en cambio, fue la inspiración del joven chef Juan José Morán. Los sartenes no dejaron de chillar mientras el refrito llegaba a su punto. Camarones, maduro, coco, masa de arroz, hojitas de bijao… así tomó forma su encocado blanco.

Los sabores, aromas y texturas del congreso Raíces 2015 se harán sentir hasta este jueves 23 de julio. Productos andinos y el chocolate ecuatoriano serán parte del menú de conferencias de mañana.

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