El festival internacional de danza contemporánea prevé este año 17 espectáculos. Foto: Cortesía Zona Escena
El festival internacional de danza Fragmentos de Junio plantea un recorrido por las posibilidades, formatos y estéticas de la danza contemporánea. El Colectivo Zeta de Quito explora por ejemplo las formas de interpretar desde el cuerpo la música barroca de Bach (‘El cuerpo de Bach’).
Y ‘La ciudad de las mujeres innobles’, del también quiteño Laboratorio Coreográfico Emergente, interpela a la violencia de género con bailarinas de capuchas traslúcidas de lobos.
Zona Escena, el grupo anfitrión de Guayaquil, y Joshua Monten, el representante de Suiza, abordan el humor como un juego físico, los suizos con una pieza callejera (‘Little Joy’), que presenta a dos hombres y una mujer en camisa y calzoncillos en el espacio público, peleándose con un lenguaje que bebe del Clown.
La edición 16 del encuentro de danza se inició esta semana con el componente académico y se extenderá hasta el 30 de junio del 2018 en Guayaquil, la sede principal, y en las extensiones de la red en Manta y Samborondón. El festival prevé 17 espectáculos, 20 funciones, y un ‘flashmob’ con más de 300 artistas y entusiastas de la danza del Puerto Principal. En la cita participarán grupos de España, México, Brasil, Hungría, Costa Rica, Suiza y Ecuador.
Vanessa Guamán, bailarina del grupo anfitrión, resalta al encuentro como generador de un lenguaje “que expone visceralmente una realidad” que se abre paso a través de las sensaciones y de los sentidos.
El componente de formación arrancó en Manta con una residencia artística dirigida por las coreógrafas brasileñas Gilsamara Moura y Jenny Neves, una residencia que se trasladará a Guayaquil entre el 10 y 19 de junio. Un día después, el 20 de junio, prevé arrancar la muestra escénica del festival.
El húngaro Fodor Zoltán, de la compañía Inversedance, también dirigirá una segunda residencia. Para ello están previstas tres clases maestras con los invitados internacionales.
En palabras del coreógrafo local Jorge Parra, director de Zona Escena y del Festival, retroalimentar la escena con el componente formativo es un objetivo básico del encuentro, más allá de la muestra escénica que ofrece un paneo de la danza del mundo. Este rubro académico que este año estará estrechamente ligado a la actividad de la Universidad de las Artes (UArtes).
El Pasaje Illingwort de la UArtes y las cercanías del campus del centro serán sede de las cinco funciones gratuitas en el espacio público. El resto de las fechas se repartirán entre el nuevo Espacio Muégano, el Teatro Sánchez Aguilar (TSA) y la Casa de la Cultura del Guayas.
“El año pasado gran parte de la programación sucedió en el Sánchez Aguilar de Samborondón. Quisimos este año equilibrar más las sedes y que el festival se inserte con todos los públicos”, indicó Parra, quien reconoce que al encuentro le falta llegar a espacios a menudo “aislados de la cultura”, como las ciudadelas del norte de Guayaquil.
El Flashmob Danza Crazy (acción relámpago de danza), prevista para del 24 de junio del 2018 en la céntrica Plaza de la Administración, será dirigido por el suizo Joshua Monten. La organización presentará un registro de resultados al Municipio porteño, uno de sus principales auspiciantes junto al Ministerio de Cultura y Patrimonio, para obtener excepciones de arriendo y llevar el próximo 2019 funciones gratuitas a lugares como el Malecón.
Zona Escena abrirá la muestra del festival el 20 de abril en Espacio Muégano con ‘Huésped’, una pieza que entraña en tono de humor una crítica a cierto folclorismo de la ciudad y una autocrítica al comportamiento artístico del grupo local. Mientras que el 30 de junio, en el cierre, se presentará en el TSA la depuradísima ‘Puertas sin manijas’, del grupo húngaro Inversedance, una reflexión histórica y política sobre revoluciones, represión y libertad.