En Francia tiene lugar uno de los festivales más importantes de animación japonesa del mundo. La edición 2019 se celebra en medio de una crisis en el mercado nipón. Foto: AFP.
El Festival de Annecy en Francia, uno de los más importantes del cine de animación, otorga este año protagonismo a Japón, segundo productor mundial después de Estados Unidos que atraviesa no obstante una crisis, según sus directores.
De los 10 filmes en competición, tres son japoneses y dos de ellos de directores en ascenso: ‘The Wonderland’, de Keiichi Hara, que recibió el premio del jurado en 2015 por ‘Miss Hokusai’ , y ‘Ride your wave’, de Masaaki Yuasa, vencedor del premio Cristal del largometraje en 2017 por ‘Lou over the wall’ .
Paralelamente, se presentarán otros proyectos nipones, como los secretos de fabricación de la última película en curso de Makoto Shinkai, director de ‘Your name’ (2016), el filme de animación japonés de más éxito en el mundo.
Video: YouTube, cuenta: Pedrolex AMV
En una sección paralela, el festival presenta ‘Children of the sea’, de Ayumu Watanabe, en el que trabajaron varios antiguos colaboradores del emblemático estudio Ghibli, cofundado en 1985 por el oscarizado director Hayao Miyazaki (‘El viaje de Chihiro’) .
El estudio Ponoc, creado en 2015 también por un ex de Ghibli, Yoshiaki Nishimura, se hizo un hueco en Annecy, donde presentó un programa de cortometrajes.
“Quisimos crear algo que haría perdurar el espíritu de Ghibli”, explicó Nishimura, cuyo estudio mezcla la animación dibujada a mano y las técnicas digitales.
Pero Nishimura admite a la vez que experimenta con “una variedad de estilos y técnicas” mediante los cortometrajes para hacer frente “a los nuevos desafíos”.
Y es que para el fundador de Ponoc, la animación japonesa “parece hacer frente a una falta de creatividad, de dibujantes y de buenas condiciones de trabajo”.
El sector advierte en efecto de ciertas dificultades, con casos de ‘burn-out’ en los equipos, sueldos bajos y una falta de relevo generacional.
“Es el resultado de un cúmulo de problemas a lo largo de los últimos 5 o 10 años”, ante los cuales estudios como el de Nishimura tratan de crear “un ambiente nuevo” , según su fundador.
“Quizás el gran problema de la industria de la animación japonesa es que ya no hay jóvenes dibujantes”, estima por su parte el director Keiichi Hara.
Ayumu Watanabe apunta a una especie de estandarización de la animación con cada vez “menos dibujantes capaces de dibujar de manera satisfactoria a mano”, así como a una “bipolarización del mercado, con por un lado grandes producciones que contratan a un número increíble de dibujantes y por otro, obras con quizás un poco más de creatividad pero mucho menos dinero”.
Para la distribuidora francesa Amel Lacombe, especialista con su empresa Eurozoom de los estrenos en Francia de las películas niponas de mayor éxito, se trata de una “industria muy potente pero, como las industrias en fuerte expansión, atraviesa un periodo de ajustes”.
Lacombe sostiene a la vez que las autoridades japonesas son “conscientes” de que hay un “verdadero mercado internacional de animación japonesa”, especialmente después de ‘Your name’.
“Hay una gran efervescencia, porque Japón considera (la animación) como una fuerza de exportación”, agrega.