Los ‘fatkini’ están marcando una tendencia en Instagram
Foto: @CBCRadioQ.
¿A usted le interesa la imagen de lo que va a comer su contacto, familiar o amigo? ¿O ver hasta el cansancio las caritas tiernas de gatitos y perritos? ¿Leer expresiones místicas de salvación eterna a medida de que corre la pantalla hacia abajo?
Pues muchos entienden que lo que hay que insertar en sus perfiles en lugares como Facebook e Instagram es precisamente esto. Nadie puede decir que esté bien o mal. La cuenta es de uno y se puede hacer lo que se quiera. Por ejemplo, si ésta pertenece a unos fabricantes de comida balanceada para gatos, las fotitos de mininos será lo ideal. Y si uno ama a los gatos, ¿por qué no?
En las redes sociales como las que nombramos, en donde lo visual tiene una presencia primordial, en forma permanente se está experimentando con distintas temáticas en las imágenes que, de la noche a la mañana, miles de usuarios conviertan en virales. Un buen hashtag, o etiqueta, puede ser la clave del éxito.
Desde hace un tiempo la moda en Instagram son los #fatkini, fotos de chicas que exceden en peso a determinados cánones de belleza. El requisito es mostrar en bikini los cuerpos de aquellas que tienen una belleza bajo códigos renacentistas. Son casi 10.000 las publicaciones que incluyen hasta ahora ese hashtag.
El slogan que también las identifica es #losehatenotweight (pierda el odio y no los kilos).
La conocida modelo norteamericana plus size Tess Munster, que no tiene ningún problema en sacarse una foto con bikini y sus rollitos y subirla a Instagram, asegura en el texto que acompaña su imagen en la red social que “mi panza es una zona a la que aún sigo aprendiendo a querer aunque le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Es redonda y está cubierta de estrías por llevar a mi hermoso hijo en ella. A mi novio le encanta, siempre la toca y por todos estos motivos decidí recientemente ser más buena con ella”.
Lo que para muchos es una forma de romper tabúes y convenciones, para otros puede ser un indicio que demuestra que la gente está aprendiendo a usar las nuevas plataformas digitales como Instagram.
Pero el fenónemo de los hashtags y fotos temáticas no es de hoy y está en muchos casos vinculados con las selfies. Estos son los autorretratos que saltaron a la fama definitiva hace un año con el espaldarazo dado por la foto que se sacó la conductora Ellen DeGeneres en la entrega de los Oscar, acompañada por varios actores famosos.
Una ‘selfie’ después
En enero de este año el falso hashtag #bikinibridge demostró lo rápido que puede oucrrir una viralización. Lo que empezó como una cargada en el foro 4chan sobre imágenes que supuestamente promovían la anorexia (mostraba desde determinada perspectiva el espacio que se forma entre la bombacha de la bikini y los huesos de la cadera), se convirtió en un viral que alcanzó los 9500 posteos vinculados en Instagram.
En abril llegó el momento del #aftersex. Parafraseando a Marilyn Monroe de que las tres cosas que más le gustaban eran un whisky antes y un cigarrillo después, ahora parece que el tabaco cambió por una selfie. La idea era publicar imágenes de las caras de las parejas tras haber mantenido relaciones sexuales. Chicos y chicas, o las variantes que uno elija, se hizo también viral y cosechó más de 28 000 posteos. Lejos, por supuesto, de los 307.000 de #funeral. O los 129 000 de los #usie, que son selfies de parejas (por eso lo de us en usie) publicadas en Instagram.
Pero también aparecen otros neologismos, con nombres más o menos fáciles de identificar, que indican selfies de diversas partes del cuerpo. Entonces tendremos #helfies (fotos de cabellos), #lelfies (fotos de las piernas) y #belfies (fotos de la cola, que viene de la palabra butt, en inglés). Hay para todos los gustos.