El evento ‘Doragon Game’s Party’ que se desarrolló -el sábado, 7 de junio de 2014- en el auditorio de la Cámara de Comercio de Quito fue la oportunidad para que Luis Enríquez diera vida a Skull Kid, un personaje del videojuego Majora’s Mask. Este joven de 22 años comentó que lo que le gusta del personaje que interpreta es su locura y la habilidad para hacer travesuras en todo lado.
Enríquez, al igual que la mayoría de los que asistieron a este programa organizado por el grupo juvenil Doragon No Kyoen, es un aficionado a los videojuegos. Su primera consola la tuvo a los seis años, en la cual jugaba Super Mario. Desde entonces siempre está pendiente de los nuevos juegos que lanzan al mercado.
Su historia es muy similar a la de Michelle Lara. Luciendo un largo vestido de color negro y naranja, esta fanática del anime y los videojuegos interpreta a Rin Kagamine, un personaje virtual que da conciertos en 3D y que tiene una personalidad dulce y ruda a la vez.
Más allá de la serie, Lara ve en los animés una oportunidad para reír, reflexionar y aprender valores debido a las enseñanzas que dejan cada historia.
A veces se ve al anime como algo exclusivo para los niños porque son dibujos animados, pero en realidad llama la atención de muchos adultos. Ese es el caso de Andrea Vásconez, quien aprovechó la cita de los ‘gamers’ para vender en su stand artículos de colección como anime, mangas, series y pequeños muñecos que representan a personajes de algunos videojuegos.
Andrea considera que alrededor de la cultura Otaku hay muchos estereotipos, como por ejemplo pensar que todo tipo de anime es apto para los niños, cuando en realidad existen otras variedades como Mirai Nikki que por su contenido violento no es apto para los menores.
Pero esos estereotipos muchas veces también se extienden hacia los aficionados de los videojuegos, al punto de que se piensa que lo único que hacen es estar sentados frente a una consola jugando. Juan Fernando Yepes es uno de los organizadores de ‘Doragon Game’s Party’ y considera a pesar de ser un ‘gamer’ mantiene una vida social activa.
Para Yepes, lo asombroso de los videojuegos es que permiten “viajar a otros mundos” a través de las pantallas.
Este aficionado mantiene la expectativa de poder organizar otros eventos de este tipo para todos aquellos quienes disfrutan de estas actividades.