Carolina Rodríguez es médico residente en el hospital Pablo Arturo Suárez (Hpas).
Su sueño es ser cardióloga pediatra. Pero en el Ecuador no existe un posgrado para adquirir un título en esa especialidad. No se ha abierto ningún posgrado en cardiología pediátrica en ninguna universidad.
Su única opción es conseguir un posgrado en el exterior. No lo hace porque afirma que son muy costosos. Según afirma Rodríguez, un posgrado cuesta entre USD 10 00 y USD 15 000 cada semestre, en el exterior.
Mientras tanto, está trabajando como residente de cirugía en el esta casa de salud. Rodríguez está en esa casa de salud desde hace 11 meses. Tiene contrato de un año.
Ella trabaja de lunes a viernes de 08:00 a 12:00, pero cada tres días realiza un turno, desde las 08:00 hasta las 08:00 del siguiente día. Eso es lo que la diferencia de los médicos titulares.
Mery Vásquez es jefa de residentes y explica que existen dos categorías de residentes: quienes trabajan como fijos y los médicos que realizan un posgrado.El doctor Andrés Corral, director del hospital, afirmó que cuentan con 20 médicos residentes de nombramiento, nueve bajo contratos ocasionales de un año y dos bajo contrato EBAS (Equipos Básicos Asistenciales de Salud). Estos últimos fueron contratados durante la declaratoria de emergencia sanitaria.
Dijo que el número de postgradistas es variable debido a que sus rotaciones por el hospital son de períodos cortos, es decir rotan por el hospital durante tres o dos meses. “Actualmente contamos con 10 médicos posgradistas”, dice Corral.
Orley Oyague, presidente de la Federación Nacional de Médicos, señala que el problema de los médicos residentes es que no tienen suficientes opciones para hacer un posgrado en el país.
El vicedecano de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central, Marco Robalino, afirma que actualmente una de las especialidades que se requiere es la de médico familiar.
Según Robalino hacen falta neurólogos, cirujanos pediátricos y oncólogos. “En el país hay 24 cursos de posgrado, pero hacen falta más”.
Oyague y Robalino coinciden en que hace falta un estudio donde se determine qué tipo de especialistas requiere el país. Entonces a partir de eso, abrir cursos de posgrado en las especialidades que se necesiten.
Ellos afirman que la falta de especialistas se revela por las largas filas de pacientes que existen en los hospitales públicos. Por ejemplo, en las especialidades de traumatología y otorrinolaringología.
El ministro de Salud, David Chiriboga reconoció que existe un problema con los residentes. Afirmó que hay 950 residentes en el país que no están siguiendo un posgrado. De ellos, según Chiriboga, 200 no trabajan en hospitales de especialidades.
Chiriboga refiere que están en conversaciones con los representantes de las universidades para plantear una solución.
Carolina Rodríguez averiguó los precios de posgrados en el extranjero. “Van desde los USD10 000 hasta los USD30 000 semestrales. Es mucho. Eso es lo que obliga a estar tantos años como médicos residentes”.
Corral señala que en el hospital que dirige existen residentes que tienen hasta 13 años de servicio. Ellos ganan un promedio de USD 1 300 mensuales.
Bernardo Sandoval, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Internacional, afirma que el sistema es caótico por la falta de estudios.
Pero además refiere que hacen falta casas de salud. Dice que no es posible que en Quito con 1,8 millones de habitantes solo exista un hospital pediátrico. “Necesitamos especialistas, pero también hospitales”.
El decano de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Tecnológica Equinoccial, Ricardo Hidalgo, señaló que ya se reunieron con el Ministro de Salud para iniciar el estudio sobre los médicos residentes.