Diariamente ocurren varios sismos, la mayoría son imperceptibles. Sin embargo, se calcula que anualmente se producen 16 terremotos devastadores cuya magnitud supera los 7 grados en escala de Richter en todo el mundo. ¿De qué depende que un movimiento telúrico sea más fuerte que otro?
Tres factores influyen en la magnitud de los sismos: el área de la falla de ruptura, el desplazamiento de las placas y la fluidez del deslizamiento. Foto: Javier Flores/ EL COMERCIO.
Para Alexandra Alvarado, jefa del Departamento de Sismología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) existen tres factores principales: el área de la falla que se va a romper, el desplazamiento de las placas y la fluidez del deslizamiento de las mismas.
Mapa de las placas tectónicas. Foto: Wikicommons.
Si el área es muy pequeña entonces también lo será el sismo. En otras palabras, se necesita menos energía para romper un área más pequeña y, por lo tanto, se acumula menos tensión.
Según Alvarado, “la falla de Quito no es capaz de producir un sismo mayor a 7 grados de magnitud, pues no hay suficiente espacio”. En la costa ocurre lo contrario: la zona donde la placa de Nazca se desliza bajo la placa del continente (Placa Sudamericana) es muy extensa y los sismos tienden a ser más fuertes.
Alexandra Alvarado, jefa del departamento de sismología del Instituto Geofísico.
Resultados de estudios sobre las fallas en Quito muestran que el terremoto más grande que podría darse en la capital no superaría la magnitud de 6.4 grados en escala de Richter. Foto: Cortesía Instituto Geofísico.
El 16 de abril de 2016, el terremoto tuvo una magnitud de 7.8 grados en escala de Richter porque se rompió una zona de 140 km de largo y 100 km de ancho. Ese mismo día, las placas en la zona de la ruptura se desplazaron siete metros, afirma Alvarado.
Además, Mario Ruiz director del IG-EPN, explica que si las placas no fluyen fácilmente por la presencia de material rugoso o más rígido, la energía se va acumulando. Cuanto más tiempo pasa más estrés se almacena y aumenta la probabilidad de que se produzca un sismo mayor a 7 grados. Esto ocurre en zonas de Esmeraldas y Manta.
Una cadena montañosa submarina podría ser la causante de los terremotos en la costa del Ecuador. Foto: Captura.
Por otro lado según un estudio publicado en la revista Geographycal Research, existe una cadena montañosa oceánica que puede ser la culpable de que haya terremotos en esta zona de la costa ecuatoriana. Cuando la placa de Nazca se incrusta bajo la continental, esta última se encuentra con un obstáculo: las montañas marinas de Carnegie Ridge. Es ahí donde se acumula toda la energía hasta que la placa se rompe y la tierra tiembla.
El geólogo Theofilus Toulkeridis explica que de acuerdo a este estudio, la mayor presión se acumula al norte de Manta y sur de Esmeraldas justo donde se encuentra esta cadena montañosa submarina.
Las cadenas montañosas submarinas eventualmente se insertan debajo de las placas continentales lo que hace que se acumule presión. Foto: Cortesía Theofilos Toulkeridis.