Estudiantes universitarios visitaron el Museo de Artes Plásticas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
‘La solterona’, un retrato de los años 50, muestra a una mujer anciana, de rostro flácido y huesudo, maquillada en demasía, con labios rojos carmesí, que se coloca un arete y se mira en un pequeño espejo con un resto de coquetería… o de desilusión.
El óleo de mediano formato del artista guayaquileño Enrique Tábara, ejemplar del realismo social ‘guayaco’, es una de las más valiosas pinturas de la reserva patrimonial de arte de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas.
También es una de las 60 obras que hacen parte de la muestra permanente ‘Maestros del Museo’, con la que la institución inauguró el nuevo Museo de Artes Plásticas Manuel Rendón Seminario, a partir de obras de la reserva patrimonial de la entidad.
La Pinacoteca, que acogía exposiciones temporales en el segundo piso del edificio del centro de Guayaquil, se convierte en una sala para poner en valor a las más de 700 pinturas, acuarelas y grabados del fondo de la Casa de la Cultura del Guayas.
“La mayoría de las obras de nuestra reserva fue premiada en los diferentes salones de pintura, certámenes como el Salón de Octubre, que tienen más de 60 años, y consideramos que lo más justo para la ciudadanía era que este fondo pictórico permanezca abierto al público”, destacó Fernando Naranjo, director de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas.
La muestra inaugural del Museo incluye dos ejes: en la sala más grande se exhiben pinturas de mediados del siglo XX de los fundadores, “los maestros locales más antiguos”. Y en otra sala se presenta una muestra de 18 pinturas de arte sacro de los siglos XVII, XVIII y XIX, una selección de obras anónimas y una firmada por Rafael Troya.
“Como las obras de la reserva exceden a la capacidad del Museo de exhibirlas, la idea es que dos o tres veces al año se renueve la exhibición para rotar las obras, con diferentes curadurías y líneas museográficas”, agregó Naranjo.
La pintura más antigua de la muestra del siglo XX es Paisaje de la Costa (1934), de José María Roura Oxandaberro, un óleo que asemeja a una acuarela con un paisaje de árboles azotados por el viento, con una casa de caña alzada sobre estacas de madera. La mayoría de las obras de ese espacio datan de los años 40 y 50 del siglo XX.
Los artistas son también guayaquileños en su mayoría: Araceli Gilbert, Luis Miranda, Jaime Villa, Juan Villafuerte, Félix Aráuz, Theo Constante, Humberto Moré.
Pero el propio Roura Oxandaberro, reconocido más por sus plumillas del Guayaquil antiguo, es un español que se radicó en Ecuador hacia 1910. La muestra incluye además una obra firmada por Oswaldo Guayasamín, que no parece tal.
En el óleo La noche, del pintor quiteño, las facciones de los personajes desposeídos asemejan más a homínidos, en una paleta de colores más oscura que la de su reconocido indigenismo. El lojano Eduardo Kingman, otro maestro del expresionismo y el indigenismo ecuatoriano, hace parte también de la muestra. Y de José Enrique Guerrero, el pintor de Quito, se muestran otras de las obras destacadas de la exhibición, una vista costumbrista de la calle Flores de Quito.
“Tenemos el maestro Diógenes Paredes y a Guayasamín con el realismo social hasta cuando hubo la ruptura de ese expresionismo y empezaron nuevos estilos, como la signología de Humberto Moré”, indicó Robin Echanique, director del Museo. “Hemos tenido la oportunidad de restaurar cuadros que nunca habíamos exhibido, como el Inti Raimi, de Jaime Villa, una pintura sobre una tabla que se había apolillado en parte”.
Las exposiciones temporales que acogía la antigua Pinacoteca se realizarán desde ahora en los espacios de la planta baja de la institución, en las salas Juan Villafuerte y Araceli Gilbert, que ha sido ampliada con ese propósito.
Lugar
La Casa de la Cultura está en la 9 de Octubre y Pedro Carbo.
Horario
El Museo de Artes Plásticas abre de
lunes a viernes.
Muestras
60 obras forman parte de la muestra permanente del Museo.
Preseas
Artistas como Enrique Tábara fueron homenajeados.