Al menos 150 jóvenes que formaron parte del programa de Erradicación del trabajo infantil de Proniño y el Programa del Muchacho Trabajador (PMT) se reunieron en Quito.
Ellos intercambiaron sus experiencias y, sobre todo, contaron cómo a través de este programa fueron escolarizados y hoy la mayoría estudia en la universidad.
Actualmente, estos jóvenes de 13 ciudades de nueve provincias del Ecuador forman parte del Programa Social para Jóvenes.
Este proyecto está enfocado en brindar continuidad a los estudios superiores e impulsar el emprendimiento. El objetivo es que terminen sus carreras universitarias y que cuenten con una formación integral.
Cinco de estos chicos se graduarán este año de la universidad, mientras que el resto continúa sus estudios en distintas carreras sociales y tecnológicas.
El proyecto tiene tres ejes: continuidad educativa, es decir, se facilitan los estudios, tanto en oficios, estudios técnicos o formación profesional universitaria.
El segundo es empleabilidad y emprendimiento que contribuye a una inserción laboral a través de pasantías en empresas o el desarrollo de proyectos e iniciativas de los propios jóvenes.
Y la tercera es la red social que favorece la relación entre los jóvenes. La idea es que mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación logren desarrollar mayores habilidades.
Hasta el cierre del año, 300 adolescentes mayores de 18 años ingresarán al programa, según calculan los organizadores.
Este programa beneficia a más de 650 jóvenes de Latinoamérica y está en crecimiento.