Estudio confirma que el área de la tierra Tsáchila se redujo

El territorio de los tsáchilas se hereda entre las familias de su mismo entorno. No se pueden vender ni transferir. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

El territorio de los tsáchilas se hereda entre las familias de su mismo entorno. No se pueden vender ni transferir. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

El territorio de los tsáchilas se hereda entre las familias de su mismo entorno. No se pueden vender ni transferir. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

Las comunas tsáchilas empiezan a recibir los informes definitivos sobre la extensión real de sus territorios ancestrales.

La Subsecretaría de Tierras y Reforma Agraria del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) estudió la superficie de las siete comunas de esa etnia, desde el 2015.

El análisis pretendía verificar si las 10 000 hectáreas que esta etnia recibió del Estado, como tierras ancestrales, se mantenían. Ahora ya se cuenta con los resultados definitivos, que confirman la reducción de las tierras en esa nacionalidad.

La comuna Chigüilpe fue la primera en recibir el informe técnico planimétrico, el pasado 9 de mayo. Ahí se señala que 177 hectáreas de tierras se redujeron para esa comuna.

La adjudicación inicial era de 1 159 hectáreas, que incluían franjas de protección y ríos. Es decir, Chigüilpe ahora ocupa una extensión de 982 hectáreas en el kilómetro 7 de la vía Santo Domingo-Quevedo.

La disminución de tierra en esa comuna es siete veces más que los terrenos que tiene el aeropuerto de Santo Domingo (26 hectáreas).
Es por eso que los habitantes de esa comuna no se convencen de la explicación que les dieron las autoridades.

Albertina Calazacón, dirigente comunitaria, dijo que los técnicos les indicaron que la reducción obedece a una estricta aplicación de la reglamentación vigente.

Pero en la comuna saben que detrás de ese argumento técnico existen casos de apropiaciones fraudulentas de tierras, que poco a poco incidieron en la pérdida de su territorio.

Calazacón cuenta cómo comenzó todo. Los habitantes empezaron a rentar sus tierras para que personas que no son de su comuna emprendieran en la siembra de cultivos.

Era una forma de obtener ingresos adicionales, pues no todos los tsáchilas de la comuna estaban en la capacidad de sembrar productos en todos sus predios, agrega la lideresa.

Por ejemplo, un nativo que era dueño de 50 hectáreas apenas aprovechaba entre 5 y 10, y el resto se quedaba sin uso.

De ahí que algunos tsáchilas se vieron tentados por las ofertas de mestizos y aceptaron entregar sus tierras con base en compromisos simbólicos, que terminaron en las expropiaciones irregulares.

La tenencia de tierra para esta nacionalidad se concretó hace 57 años, en el gobierno del presidente José María Velasco Ibarra. Con los años se decretó que eran terrenos imprescriptibles, inembargables, inalienables e intransferibles, lo cual rige hasta la actualidad.

El gobernador Tsáchila, Javier Aguavil, reconoce que esta disposición se cumple a medias, pero con el estudio del Magap se harán correcciones.

Oswaldo Espinosa, director Provincial Agropecuario, señaló que en las próximas semanas la comuna Los Naranjos y El Poste contarán con su informe, lo que les permitirá tener clara la extensión real del territorio tsáchila.

En los estatutos de la nacionalidad, cada Cabildo Comunal es el responsable de la vigilancia de las tierras, aunque cada familia tsáchila tiene la potestad de cuidarla.

La costumbre de los tsáchilas es heredar la tierra de manera simbólica. Para eso se basan en el código de herencia de tierras de padres a hijos.

Antes, solo hombres que se casaban a los 14 años recibían en herencia los terrenos.

Para la mujer no había lugar para la tenencia de tierra, pero ahora ya se emiten entregas simbólicas, como en el caso de Albertina Calazacón. A ella se le entregó una parcela para construir el centro cultural y turístico Tolón Pelé.

El estudio

En las comunas Naranjos, Cóngoma y Otongo Mapalí se dieron ventas y apropiaciones ilegales.

Convenio
La Defensoría Pública asumió la defensa de los tsáchilas que podrían recuperar sus tierras.

Desaparición

El Magap detectó que el sitio Filomena Aguavil no cuenta con registro, ni como territorio tsáchila.

Recuperación
Las autoridades informaron que solo 300 hectáreas podrían recuperarse en las comunas.

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