El docente Óscar Hermosa observa cómo los chicos rinden las evaluaciones en la Facultad de Administración de Empresas en la Universidad Central. Foto: Diego Bravo/EL COMERCIO
La mañana de hoy, martes 7 de marzo del 2017, en Quito, un grupo de estudiantes rindió el Ser Bachiller, que desde este año se fusionó con el Examen Nacional para la Educación Superior, en la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Central del Ecuador. Lo hizo en el primer piso de ese establecimiento.
Óscar Hermosa, docente del Colegio Central Técnico, tomó las evaluaciones e indicó que esta tarde llegaría otro grupo de chicos.
Esta prueba debía tomarse desde el viernes 3 hasta el domingo 5. Estaba previsto que 335 209 estudiantes, de tercero de bachillerato y graduados de otros años, la rindan.
Menos del 3% de ellos no pudo realizar el examen, de 155 ítems. Estaban habilitados 12 mil aplicadores o supervisores (profesores), en 2 206 sedes, con más de 3 mil laboratorios de computación ya que el test es digital.
Pero, según cuenta Harvey Sánchez, director del Ineval, desde el jueves 2 en la noche recibieron reportes en algunos lugares de Guayaquil y otras ciudades. El viernes 3, algunos chicos no pudieron llegar a tiempo por las condiciones climáticas.
En otros recintos, en Orellana, Esmeraldas y Manabí, se produjeron cortes de energía, hubo que esperar 20 minutos, en otros más y se decidió reprogramar la fecha de toma del examen.
El lunes 6 estaba previsto que se tomara la prueba a estudiantes con diferentes discapacidades. Y se tomó entre ayer y hoy también a los chicos rezagados, que por diferentes circunstancias no pudieron rendir la prueba. “Hubo varias explicaciones, una chica nos contó que dio a luz el día que debíamos tomarle el Ser Bachiller; otro que no pudo movilizarse por un deslave, se enfermaron”, relató Sánchez, quien dijo que eso está dentro de sus previsiones.
“Se toma exámenes a los rezagados, a quienes no pudieron rendir normalmente durante el fin de semana (…) La Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt) les brinda la oportunidad para acceder a la educación superior”, precisó Hermosa.
Explicó que algunos chicos no dieron las pruebas a tiempo por la ubicación de los recintos y acudieron a los que no les correspondía. Añadió que otros grupos de estudiantes rindieron las pruebas en la Facultad de Economía de la U. Central y otros en la Escuela Politécnica Nacional. “17 alumnos dieron la prueba ayer y hoy fueron ocho”. Les dieron tres horas para resolverla, como estaba reglamentado.
Un grupo de padres acompañó a sus hijos. La tarde de ayer, Edwin Benítez esperó al suyo en las afueras de la Facultad de Administración. Estaba preocupado porque fue la segunda oportunidad en que el joven rindió el examen, tras graduarse del colegio. “Espero que obtenga el puntaje suficiente para que estudie Ingeniería en Ambiente o Sistemas, las carreras que le gustan, en un centro de educación superior público”.
Contó que al principio le asignaron dar las pruebas en Nono, una parroquia ubicada en el noroccidente de Quito. Sin embargo, cuando llegaron al colegio de esa localidad, les indicaron que su hijo no estaba registrado allí. Luego le asignaron a Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Central.
Sánchez indicó que todos esos problemas se superaron y que nadie se quedó sin rendir el Ser Bachiller. Anunció que en 10 días estarán listos los resultados para que cada postulante pueda verificar qué puntaje obtuvo y proceder así a postular en la página web de cada universidad, por la carrera de su preferencia.