Un grupo de estudiantes de la UDLA se congregó ayer 17 de agosto en los exteriores para protestar contra el alza de las matrículas. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO.
Se convocaron a través de las redes sociales y el punto de reunión fue los exteriores de la Universidad de las Américas (UDLA). Ahí, un grupo de estudiantes protestó por el incremento del precio en las matrículas. El año pasado pagaron USD 300 y este año deberán cancelar 642.
Desde las 11:00 de ayer 17 de agosto, los universitarios mostraron pancartas y lanzaron consignas por una educación más accesible. Esta es la segunda vez que emprenden una acción de descontento.
El jueves pasado 13 de agosto, los dirigentes estudiantiles convocaron a una reunión a la que asistió el vicerrector Gonzalo Mendieta. Él explicó las razones del incremento. Es la primera vez, en 10 años, que se suben los costos.
El tema no es nuevo en las universidades privadas del Ecuador. En el 2014, ya se registraron protestas por parte de los universitarios. Incluso los alumnos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) salieron a la av. 12 de Octubre para reclamar por el alto costo de sus estudios.
Entonces, las autoridades del centro superior de educación respondieron con una reducción del 10% en los costos en su sistema de pensión diferenciada (seis categorías de acuerdo al nivel socioeconómico de cada familia del alumno).
Pero Erik Mozo, presidente de la Federación de Estudiantes Particulares del Ecuador y exdirigente de esa universidad, dice ahora que hay otros problemas que los inquietan. El principal es que los alumnos entran en una categoría y en la mitad de la carrera los cambian a otras que por lo general tienen costos más altos.
Johnny Sánchez, de 22 años, tuvo que buscar un trabajo para cubrir los costos educativos de su último tramo de estudios en la carrera de Comunicación, en la Universidad Católica. Hace cuatro años, para ingresar, hizo un préstamo en el Instituto de Ecuatoriano de Créditos Educativos. Pero con las alzas, los USD 10 000 que obtuvo fueron insuficientes para terminar la carrera.
La última matrícula del año pasado le costó USD 350. Lo pagó en enero de este año y ahora le resta hacer su tesis.
El rector de la PUCE, Manuel Corrales, señaló vía correo electrónico que quien mejor puede responder a las dudas sobre los incrementos en los precios, en representación de las universidades particulares, es Carlos Cordero Días.
El vicepresidente de la Asamblea de la Universidad Ecuatoriana dijo que los aranceles son los que permiten recuperar los costos de inversión de las instituciones. Además, garantizan el sostenimiento en el tiempo de las universidades que no reciben dinero del Estado.
En la resolución RPC-SE-02 No. 003-2014 del Consejo de Educación Superior (CES) se establece que el alza de los aranceles y las matrículas debe hacerse de acuerdo a la inflación del año anterior.
Es decir, para el 2014 se podía subir un 2,70% y para 2015, 3,67%. Esta normativa se ha aplicado en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). La institución transparenta en su portal web la evolución del valor de sus créditos. En promedio, sus estudiantes pagan USD 76 por cada crédito. Por lo general, deben tomar en cada año unos 15 créditos.
Las universidades privadas del Ecuador concentran alrededor del 30% de los estudiantes de educación superior del país, según René Ramírez, presidente del CES y titular de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).
En el 2013, esa institución, registró un total de
226 918 estudiantes matriculados en universidades particulares autofinanciadas. El año pasado, en cambio, hubo 161 826. Asimismo, la Senescyt explicó que la diferencia responde a que la última estadística no incluye a quienes están en ciclos de nivelación, posgrados ni en institutos técnicos y tecnológicos.
Pamela Aguirre cursa la carrera de Derecho en la UDLA. Ella también estuvo en el encuentro del jueves pasado. Confiaba en que las autoridades revisen los porcentajes de incremento, considerando además la categoría en la que está la universidad (C).
UDLA, por su parte, envió un comunicado donde destaca los logros obtenidos con los recursos de los que dispone. Por ejemplo, un Centro de Simulación Clínica que representó USD 30 millones. “Las políticas institucionales siempre han buscado generar el menor impacto hacia los alumnos”, reza en la misiva.
El CES ya solicitó el viernes 14 de agosto a la UDLA que entregara un “informe pormenorizado” sobre los incrementos en aranceles y matrículas para los períodos 2015-2015 y 2015-2016, en un plazo máximo de cinco días.
Ramírez además recordó que hay un proyecto de reglamento que envió la Senescyt al CES en mayo del año pasado. Con este instrumento se espera regular los cobros. Por ejemplo, establece un costo por carrera que debe ser aprobado por el CES, de acuerdo a un análisis técnico, que incluye parámetros como número de estudiantes, modalidad de estudio, pago a docentes y personal administrativo, entre otros.
La propuesta ha sido discutida entre dirigentes estudiantiles, rectores y autoridades. Hay consensos, según Ramírez. Se espera que ese reglamento esté aprobado hasta finales de mes. Esto significa que no se podrá aplicar para este ciclo académico, pues algunos centros ya están en clases.