Un español de 25 años se enfrenta a una multa de miles de dólares por haber arrojado electrodomésticos en un acantilado. Foto: captura.
Un amigo de Mario lo grabó mientras él se deshacía de un refrigerador arrojándolo a un acantilado. Hizo lo mismo cuando lanzó una lavadora al barranco. Lo que ninguno de los dos esperaba es que el clip se vuelva viral y que, como consecuencia, el español de 25 años haya sido despedido de su trabajo y se enfrente al pago de una multa de 45 000 euros (unos USD 50 000) por infracción medioambiental. Así lo informan medios españoles.
Los hechos tuvieron lugar en Almería (España). Las imágenes que se viralizaron en WhatsApp muestran el momento en el que Mario, que entonces era empleado de una tienda de electrodomésticos, toma una refrigeradora de una furgoneta, la apoya sobre una barrera de metal que separa la vía del acantilado y lo arroja al vacío. La masiva difusión de los videos generó una ola de repudio.
A finales de julio, la Guardia Civil Española dijo que se encontraba investigando el caso y que había levantado un acta “a la empresa de residuos implicada en los hechos, porque carecía de justificantes de eliminación desde hace 10 años”. Las investigaciones continúan para determinar si Mario comete un delito medioambiental.
En un video difundido por la Guardia Civil en su cuenta de Twitter se puede apreciar el momento en el que Mario y otro acompañante que no ha sido identificado suben por el acantilado el refrigerador que previamente habían arrojado.
En diálogo con el portal El Español, Mario dijo estar “muy arrepentido de esto porque ha conllevado a la pérdida de mi trabajo y se han acentuado mis problemas de ansiedad“. Añadió que lo único que quiere actualmente “es que pase ya el ‘boom’ que se le está dando a esto, por mi familia, por mi novia y por último por mi”.
Añadió que ahora quiere mostrar su arrepentimiento “y que la gente no se quede solo con esa imagen mía, como si fuese un asesino“. Precisamente por ello conversó con El Español, para disculparse públicamente por sus acciones e intentar limpiar su imagen.
Mario dice ser consciente del error que cometió, pero asegura que él y sus padres han sido víctimas de presión social y mediática. Por ello, su familia decidió irse a vivir con un familiar por un tiempo.
El español asegura que arrojó los electrodomésticos en el acantilado porque presumió que era una escombrera. Los videos de sus acciones se voliveron virales. Foto: captura.
Mario aseguró además que pensó que el video que había grabado no sería visto por más que unos cuantos amigos. No esperaba que sea compartido en grupos de Facebook donde las imágenes alcanzan miles de comentarios que repudian sus acciones.
Consultado sobre por qué lanzó los electrodomésticos al barranco, Mario respondió: “Supuse que era una escombrera, porque había más desechos“.
Además aseguró que la empresa para la que trabajaba no le dijo que se deshaga ahí de los productos. Sin embargo, la firma se enfrenta a una multa de hasta 300 000 euros (unos USD 336 000) que, según ha declarado a medios españoles su propietario, podría significar su quiebra.
En diálogo con El Español, Pedro Ibáñez gerente del lugar donde Mario trabajaba dijo que no adoptará medidas legales en su contra. “Es una persona que no tiene mucho seso, lo hemos despedido y nos ha dolido, porque él necesitaba trabajar, pero le hemos tenido que echar no solo por el giro que ha tomado la situación, sino porque nosotros no tiramos los electrodomésticos, tenemos un gestor”.