Los jóvenes tocan la marimba y también participan en danzas con temas clásicos del folclor esmeraldeño. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
Las agrupaciones de música y danza ancestral de la ciudad de Esmeraldas preparan a nuevos talentos.
18 agrupaciones se dedican a mantener la música, a través de la cual no solo se cuentan historias de esclavitud, sino de sus manglares, gastronomía y mitología afroesmeraldeña.
Se escogieron los mejores talentos que salieron de los cursos vacaciones de marimba, realizado este año. “Esta es una tarea que va seguir hasta dejar fortalecido este proceso formativo”, dice Santiago Mosquera, de la agrupación Jolgorio Internacional.
Mosquera lleva 40 años impulsando la cultura ancestral con sus composiciones y canto, así como la formación de la nueva generación de marimberos de Esmeraldas.
Por ahora motiva el aprendizaje de la danza como expresión de la alegría de un pueblo libre, pero también como una forma de vender las viejas tradiciones de Esmeraldas.
Músicos como Jackson Arroyo, maestro de percusión en el Conservatorio de Música y Danza del Municipio, creen que los nuevos géneros musicales inciden en que muchos jóvenes no se interesen por la música ancestral.
Esa es una de las razones por las que insiste en que las escuelas de la ciudad se siga enseñando más de las raíces del pueblo afroesmeraldeño.“Como salvaguardas de la cultura podemos decir que se está avanzando, pero necesitamos de un mayor impulso”, explica Larry Preciado, representante de los gestores culturales de Esmeraldas.