Ángela Castillo obtuvo el primer lugar con la escultura dedicada a la Diosa Chocola. Foto: Paul Rivas/El Comercio
El Salón del Chocolate premió a tres participantes en las categorías de Escultura y Entremés de Chocolate. La tarde del domingo (31 de mayo), en un abarrotado Centro de Exposiciones, Ángela Castillo obtuvo el primer lugar con la escultura dedicada a la Diosa Chocola.
“Se dice que la diosa murió torturada y donde ella fue enterrada nació el árbol del cacao. El fruto rojo representa la sangre que derramó y lo amargo del chocolate es la amargura de su muerte”, cuenta Castillo. Su escultura representó tanto a la diosa como al árbol. Para ello, utilizó cerca de 16 kg de chocolate blanco, negro y de leche.
La joven asegura que se inició en la escultura de chocolate por la maleabilidad del producto, “me atrajo la parte artística del chocolate, es moldeable y se arma y arregla fácilmente”, dijo tras recibir el premio.
Néstor Toapanta y Rafael Mora fueron los ganadores en la categoría de Entremés. El platillo de Toapanta fue una torta titulada Pasión de Chocolate. La cual llevaba chocolate con leche y chocolate negro al 71%. Escogió esta mezcla porque los dos chocolates funcionan para la ganache “esto me permitió una buena textura“, dice el chef. Su obra estaba elaborada con mousse de chocolate, cremoso de almendras y naranjillas y tenía macarrones de chocolate.
Mora, por su parte, realizó una torta basada en el manicho “este chocolate tan querido en el país“. El platillo llevaba bizcocho de chocolate, mousse praliné de maní, cremoso de chocolate al 40% y glaseado con chocolate caramelizado.
Para Mora este concurso fue una oportunidad de investigación en otras áreas de la gastronomía “no soy pastelero, pero fue un gran intento y nos abrimos a nuevas ramas de la cocina“.
Así se abrió campo a un nuevo mundo del chocolate en el país con nuevos rostros que representan al país.