Escapes de lo urbano que se vuelven arte
Kai Hornung primer lugar fotografía del año El paisaje fue capturado en las Tierras Altas de Islandia.
Kelvin Yuen y Kai Hornung comparten algo en común: son personas que viven en espacios urbanos, en los cuales la vista se compone principalmente de edificios, autos y gente. Tal vez es por ello que en sus fotografías de paisajes se puede notar la admiración y el desconcierto que puede generar la naturaleza cuando es captada con el lente de una cámara fotográfica.
Yuen y Hornung obtuvieron los primeros lugares en las categorías de Fotógrafo internacional y Fotografía internacional, respectivamente, del Premio al Fotógrafo Internacional de Paisaje del Año 2020 (Ilpoty, por sus siglas en inglés).
En el libro que recoge sus experiencias, junto a otros 99 fotógrafos reconocidos este año, ambos coinciden en el hecho de que el ruido de la ciudad los lleva a detenerse cuando se encuentran en el campo. Es, en otras palabras, una suerte de desintoxicación urbana que consiste en caminar varias horas hasta obtener el ángulo correcto, esperar a que sea el instante adecuado y luego maravillarse con el resultado.
En medio de la pandemia, cuando el aislamiento social nos ha llevado a refugiarnos en nuestras casas, las imágenes de los seleccionados de este año ser convierten en ventanas hacia lo que muchos anhelan: un momento de aire puro.
Junto a ese deseo de libertad, estas imágenes revelan también parte de la naturaleza humana. Así, por ejemplo, podemos encontrar la fotografía de Himadri Bhuyan, quien inmortaliza una noche estrellada en Cherrapunji, India. Más allá del paisaje, en esta se hace plausible una de las cuestiones más complejas del mundo contemporáneo: hay que detenerse por un momento para admirar la belleza del cosmos.
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