Los éperas de Ecuador y Colombia se reunieron en Borbón para hablar de su pueblo. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Unos 300 integrantes de la nacionalidad Épera de Colombia y Ecuador acordaron trabajar por la reivindicación de sus derechos como nacionalidad en ambos países.
La resolución se adoptó durante el II Encuentro Cultural Binacional Eperara Siapidaara, realizado en el cantón Eloy Alfaro, norte de Esmeraldas. Fue en la ribera de río Cayapas, sitio donde se asienta esa etnia.
Los indígenas mostraron su interés por dar a conocer su cultura y artesanías, elaboradas por hombres y mujeres. Por Ecuador participaron tres comunidades: Santa Rosa, La Cayapa y Bella Aurora, mientras que por Colombia estuvieron delegados de las organizaciones Obesca, Aciesna y Aciva-RP, durante dos días.
En chozones abiertos con pisos de tabla y techo de hojas de rampira, construcciones tradicionales de esa etnia, debatieron temas como vialidad, educación y salud. Recientemente, la Universidad Católica Sede Esmeraldas realizó un estudio en las poblaciones Chachi y Épera, en el río Cayapas, para conocer la situación educativa y de salud.
Según los resultados, existe poco interés por el tema educativo entre los estudiantes de algunas poblaciones chachis y éperas. “Preocupa la contaminación del río por efectos de la minería ilegal”, indica el informe. Wilson Poirama, presidente de la nacionalidad Épera, cree que se está avanzando y el primer paso fue la elaboración de una agenda común que será presentada a las autoridades de cada país.
Ese trabajo se realiza con los delegados de las nacionalidades y grupos indígenas de la Costa y Amazonía del Ecuador. “El objetivo fundamental es que no se pierdan las tradiciones ancestrales”.
En los registros de la nacionalidad Épera, 9 000 personas pertenecen a esa etnia. El 90% vive en Colombia y el resto en Ecuador, en la poblaciones como Santa Rosa, La Cayapa y Bella Aurora, en Borbón.
Edison Calazacón Chacón, presidente de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana, explica que también se busca la reivindicación de derechos, por medio de una política pública.
Esa organización hace acompañamiento para que se cumplan los acuerdos y que sean tomados en cuenta en los gobiernos local y nacional. Los indígenas piden que los acuerdos binacionales se hagan efectivos, para apoyar el desarrollo fronterizo.
Los Épera de Colombia trabajan en la exigencia de derechos reconocidos por el Estado. “Los Épera de Ecuador y Colombia somos un solo pueblo y por eso debemos trabajar juntos”, opina Robinzon Quiro, delegado de la organización Osvesca del Cauca (Colombia). La nacionalidad Épera está asentada en Panamá, Colombia y Ecuador, y a través de estos encuentros se busca la conservación de sus tradiciones y una mayor visibilización.
Por medio de la Unidad de Asistencia Médica, Desarrollo Social y Cultural de la Prefectura se trabaja en Borbón, en proyectos de fomento productivo, asistencia de salud y fortalecimiento de su cultura.
Eduardo Gracias, responsable del componente de Cultura de Unamydesc, asegura que con los Épera se tienen previstas presentaciones para mostrar su cultura, poco difundida.