Entrevista a Julieta Fierro Gossman, astrónoma mexicana. Un cometa que le enseñó su padre cuando era pequeña y una “serie de coincidencias” la llevaron a acercarse a la astrofísica, disciplina de la que se convirtió en una divulgadora reconocida internacionalmente, así como en autora de 40 libros y decenas de publicaciones.
Julieta Fierro Gossman dictó una conferencia en la Feria del Libro que se realiza hasta el 1 de diciembre en Quito.
Los proyectos de la NASA, la ESA y demás agencias espaciales se centran en la exploración del espacio. El último proyecto fue la investigación del cometa 67P. ¿Esto se considera como un paso que acerca al ser humano a llegar al espacio?
Cualquier innovación tecnológica nos ayuda para que avancemos a distancias más lejanas y que tengamos mejores instrumentos para analizar las condiciones y las superficies de otros lugares. Gracias a la exploración espacial también se desarrolla otro tipo de tecnología, la de los dispositivos móviles.
¿Cómo?
Sencillo, el desarrollo de la astrofísica tiene relación con todo lo tecnológico. Está ligado. Por ello es importante que todas las naciones (desarrolladas y en vías de desarrollo) apoyen la ciencia básica. Esto aunque muchos gobiernos se preguntan ¿para qué apoyar la astronomía, cuando lo que el mundo necesita es comida? Cualquier avance científico fundamental, a la larga, tendrá impacto, por eso las naciones poderosas invierten tanto en el desarrollo de la ciencia.
¿Por qué el hombre tiene el objetivo de colonizar en un futuro planetas como Marte? ¿Esto se considera como una alternativa frente al calentamiento global que estamos viviendo y que en pocos años sufriremos las consecuencias de este problema ambiental?
La búsqueda de vida en otro planeta no es nuevo. Algunas de las estrellas que vemos en la noche tienen agua, como la Tierra. En cuanto a la colonización espacial, a los humanos siempre nos ha gustado viajar, descubrir. El problema del calentamiento global es de muy corto plazo y básicamente se debe a que ya somos demasiados humanos y estamos agotando los recursos que nos ofrece la Tierra. Siempre que hablamos de contaminación decimos que el país pionero en ese tema es China, pero cada vez que compramos algo de esa industria también contaminamos.
¿En qué tiempo se podría dar la colonización de Marte?
En unos 40 años. El problema es que aún tiene que pasar ese tiempo para que la gente pueda viajar o vivir en ese planeta; mientras tanto, los recursos de la Tierra se agotan. Y si llegamos a colonizar Marte pasará lo mismo que con la Tierra. Los humanos por naturaleza somos depredadores. Si queremos vivir tenemos que matar.
Ecuador y varios países de la región en los últimos años han realizado proyectos para poner en órbita satélites. El último trabajo lo realizó Argentina con el satélite denominado ArSat 1, para usos en el mundo de las telecomunicaciones. ¿El sector espacial en Latinoamérica ha madurado y cómo será su trabajo en el futuro?
Es muy importante que los países tengan sus propios satélites. Muchos de los grandes problemas de las civilizaciones son por falta de comunicación. Los satélites ayudan en eso. Lamentablemente en nuestra región destinamos poco dinero a ciencia y tecnología.
¿Por qué ha crecido el interés de viajar hacia el espacio no solo de las Agencias espaciales sino también de las personas. Incluso muchas de ellas ya se han inscrito en programas para viajar por ejemplo a Marte?
Cuando Julio Verne escribió sobre un viaje a la Luna, sembró la curiosidad en todos. Antes eso era una fantasía. Ahora es una realidad que aún tiene varias trabas. El viaje a Marte tarda tres meses y para regresar se necesita esperar que la Tierra y Marte estén del mismo lado del sol y eso tarda cinco años. Antes de ir a Marte tiene que existir industria, hoteles… condiciones para una estadía.
Hoja de vida
Experiencia. Es astrónoma y divulgadora científica. Realizó una serie de televisión titulada ‘Más allá de las estrellas’. premiada en México en 1998. Fue directora general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, desde el año 2000 hasta el 2004.
Trayectoria. Actualmente se desempeña como investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias de esta misma universidad.