Entrevista a Jaime Cámara presidente y fundador de petstar. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
El trabajo coordinado para la gestión de los residuos y la reinserción de los materiales plásticos al mercado son dos de los mayores retos que tiene el reciclaje de plásticos. Jaime Cámara, presidente de Petstar, la planta de reciclado Pet Grado Alimenticio más grande del mundo, ubicada en México, considera que ambos son desafíos que aún están pendientes en la región.
Cámara se refirió a estos y otros temas en su visita a Ecuador para el lanzamiento del programa DAR, a través del cual se quiere impulsar el trabajo de los recicladores de base de distintas ciudades del país.
¿Cómo se ha estructurado el modelo de esta planta de reciclaje para lograr que sea un ejemplo en el mundo?
Petstar es un modelo de negocio sustentable que está estructurado desde la recolección de los residuos directamente con los consolidadores básicos, que son quienes les compran el producto a los recicladores de base, hasta la incorporación del material reciclado en las botellas de nuestros accionistas. Atendemos de manera indirecta a cerca de 24 000 recicladores de base, tenemos 1 200 puntos de consolidación y lo llevamos a ocho plantas de recolección o de acopio. Después se compacta y se lleva a la gran planta de reciclado que está en la ciudad de Toluca, en el centro de México.
¿Cuál cree que es el componente principal para que un sistema de reciclaje funcione?
El motor es el compromiso de los accionistas no solo en la inversión, sino en la utilización del material en sus envases. Si tú recolectas y no tienes mercado, esto no es factible. La inclusión social está soportada por el mercado y por el cliente, que son nuestros accionistas que ponen el material reciclado en sus productos.
¿Cómo se logra que las empresas se involucren en este tipo de procesos?
Ha sido complicado, pero la industria embotelladora mexicana está muy involucrada desde hace cerca de 16 años. El liderazgo de empresas grandes ha sido la punta de lanza que ha involucrado a los demás. Es indispensable que las empresas grandes se comprometan. Al final de cuentas el modelo debe ser sostenido por el mismo mercado. Después las autoridades deben corresponsabilizarse y la sociedad también debe participar a través de una buena disposición de los residuos. Esto le llega a los recicladores de base, que son ese eslabón indispensable en este círculo.
¿Cuál es el mayor reto del reciclaje actualmente en el mundo?
El mayor reto del reciclaje es que falta más compromiso de todos los actores. Falta más educación, inversión, difusión y más conciencia. Hoy se sataniza a los materiales, pero no nos cuestionamos como consumidores nuestra responsabilidad y ese es un paso muy importante que va caminando, pero se debe acelerar.
El plástico es uno de los materiales más criticado en la actualidad, ¿llegará un momento en el que se deje de producirlo?
Siempre va a haber un volumen que se produzca. Yo no creo que el problema sea que se produzca, sino que se disponga incorrectamente. El plástico por sí mismo no es malo. Yo creo que en la medida que se disponga correctamente, se recicle la mayor cantidad, entonces el plástico nuevo que se incorpore al mercado no va a ser un problema.
Entonces, ¿la idea no es dejar de usarlo?
La idea es que se utilice racionalmente, se recicle y eventualmente se reutilice también. Una bolsa, por ejemplo, si la tienes, la usas, la guardas y la vuelves a llevar al supermercado, entonces ¿dónde está el problema de la bolsa? Es una bolsa muy ligera que no te da problema ambiental. Y si después la usas para tirar la basura o para recoger las heces de tu perro, ya cumplió su función. El problema es que no la usemos racionalmente y que no nos involucremos en su buena disposición. Es lo mismo para cualquier material.
¿Cree que ahora se habla más de este tema?
En últimas fechas se habla más del tema y ahora los niños son mucho más sensibles. Antes no se hablaba del cuidado del ambiente. Después vinieron los mileniales que ya nacieron con la preocupación, pero las generaciones aún más actuales son mucho más conscientes y ese es el futuro. Todos debemos participar.
¿Cuáles son los retos que tienen las nuevas iniciativas de reciclaje como la que se está presentando en el país?
Lo más difícil de este tipo de iniciativas es la corresponsabilidad. La tecnología existe, el material se puede reciclar y volver a incorporar, pero el unir a todos los actores como la comunidad, los recicladores de base, autoridades, industrias que lo reciclan y las empresas que se comprometen a utilizarlo, eso es lo realmente difícil. En la medida en que eso vaya estructurándose, va a jalar a todo lo demás.