Entrevista a Alejandro Moreano, escritor ecuatoriano. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
‘El crimen del tarot’ aparece 30 años después de la publicación de su primera novela. ¿Cómo se volvió a conectar nuevamente con la escritura de ficción?
Mi vida intelectual ha sido compleja porque me he movido en tres planos: el narrativo, el del análisis literario y en el plano político. Mi formación inicial fue la literaria. Desde pequeño leía muchísimo y luego empecé con la escritura. A los 12 años escribí un soneto al opio que escandalizó a toda mi familia y en el colegio, junto con Francisco Proaño Arandi, publiqué una revista.
¿Qué o quién detonó la escritura de esta novela?
Uno de los detonantes de esta historia fue Yonosé, una joven esmeraldeña que conocí hace algunos años y que se llama igual que el personaje principal. Esta novela tiene muchas apropiaciones. Recuerdo que un escritor famoso decía “no hay una sola línea que no sea un recuerdo de mi vida, pero no hay una sola línea que sea un recuerdo completo”. En ese juego que uno tiene de las experiencias con el mundo y la imaginación se teje toda mi urdimbre literaria.
Entonces, ¿su experiencia en el campo político y sociológico fue clave para escribir esta novela?
Sí, pienso que he logrado integrarlas a las dos. Una de las cosas en las que siempre insisto en mis artículos y que está presente en mi novela es la importancia de las escritoras kurdas, palestinas y argelinas. Tengo una adhesión de toda mi vida con el caso palestino. Pienso que la poética, de esta novela, como lo dijo el poeta Yannis Ritsos, entra en el campo de lo que llamó ‘lirismo épico’.
En relación con sus influencias literarias, parece que la de Jorge Luis Borges está muy presente en esta novela. ¿Lo ve usted de esta manera y cómo es posible?
Hace algún tiempo escribí un texto sobre Jorge Luis Borges, que es bastante crítico, pero uno no puede dejar de admirar su gran literatura. En esta novela lo que sí hice fue utilizar un personaje borgiano, que es Lönnrot, un detective que aparece en ‘La muerte y la brújula’, uno de sus cuentos más memorables. Este personaje ayuda a montar un segundo nivel en la novela. La historia central es la que protagoniza Yonosé y esta se intercala con la de Lonrrot, que cumple dos roles en la historia: el de crítico literario y el de detective.
¿Entonces existe otra novela dentro de la novela?
Sí, en este libro la novela se indaga a sí misma, en la crítica que hace el personaje de Lonrrot. Él dice que hay tres ámbitos en los que se mueve el personaje central: el ámbito de la política, porque Yonosé es una insurgente clandestina de los Alfaro Vive; el mundo del teatro; y el amoroso. Cuando escribía la novela analizaba estos tres mundos y descubrí que lo mejor era convertir a Yonosé en el enigma de la novela. También pienso que estos tres mundos se desarrollan en dos momentos: el de la plenitud y el del vaciamiento.
¿Por qué ‘El crimen del tarot’? ¿De dónde sale el nombre de la novela?
Una de las singularidades de Yonosé es que sabe leer el tarot. Una noche en la que está montando ‘Ojos para no ver’ realiza una lectura y se asusta, porque aparece una tragedia. A través del tarot también se construye un imaginario de los personajes de la novela. Lonrrot, al final, cuando trata de investigar la desaparición de Yonosé, va al texto donde se analizan los personajes del tarot para ubicar los posibles finales que tuvo la protagonista.
Desde su trabajo como crítico, ¿cuál es su visión de la novela dentro del mercado literario actual?
Pienso que en este momento la novela está en su esplendor. Lo interesante y enriquecedor de este momento es que las protagonistas son las escritoras. En América Latina hay una novelística riquísima que tiene en el país uno de sus ejes con la obra de Mónica Ojeda, que, sin duda, va a llegar a ser una escritora mundial.
También están autoras como Daniela Alcívar y Gabriela Ponce. Mientras que el pensamiento social define objetivos, la novela recrea el mundo. Y esa recreación del mundo abre expectativas, esperanzas, frustraciones y magnifica la vitalidad de la existencia humana.
Biografía
Alejandro Moreano nació en Quito, en 1944. Ensayista, novelista, politólogo y catedrático universitario por la Universidad Central del Ecuador y la Universidad Andina. Su primera novela fue ‘El devastado jardín del paraíso’, que en 1990 ganó el Premio Único de la Primera Bienal de Novela en Ecuador. Su nueva novela se presenta el miércoles 19 de febrero, en el Centro Cultural Benjamín Carrión.